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Para los estadounidenses, celeridad en la investigación y procuración de justicia...
00:08 lunes 13 marzo, 2023
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Para los estadounidenses, celeridad en la investigación y procuración de justicia. Para los mexicanos, en 99% de los delitos, impunidad Hay doble rasero. Para los estadounidenses secuestrados, un potente despliegue de seguridad, todo el gabinete de seguridad enfocado en su búsqueda y su pronta localización. Qué bueno. Pero los mexicanos, a quienes asesinan y secuestran por decenas a diario, quisieran correr con la misma suerte. Las presiones desde EU, donde la información sobre el secuestro ocupó los principales espacios noticiosos, orillaron a las autoridades a dar con los plagiados rápido y aclarar qué sucedió. Los cuatro ciudadanos que fueron levantados en la zona centro de Matamoros, Tamaulipas, el pasado viernes 3 de marzo, fueron encontrados ayer 7 de marzo por la mañana. En una llamada, en plena mañanera, el gobernador Américo Villarreal, le notificó al presidente López Obrador. Dos de las personas secuestradas fueron halladas sin vida (Shaeed Woodard y Zindell Brown) y dos sobrevivieron, una con heridas (Eric Williams) y otra ilesa (Latavia McGee). Murió, además, en los hechos, una ciudadana mexicana. Más tarde el mandatario estatal informó que había una persona detenida, José ‘N’ de 24 años, quien se encontraba en la casa de seguridad utilizada por los criminales para mantener cautivas a las víctimas, ubicada en el ejido El Tecolote, en Matamoros. En menos de una semana, dos hechos violentos sucedidos en ese municipio, jalaron el reflector. La semana pasada, la muerte de una mujer en un fuego cruzado, durante el enfrentamiento entre dos grupos armados. Ahora, el secuestro de personas que habían llegado desde Estados Unidos, para una cirugía estética. ¿Qué pasa en Tamaulipas? ¿Qué sucede en Matamoros? “Se va fortaleciendo la idea de que fue una confusión. No fue una agresión directa. Esa es la línea que tenemos como la más viable, y seguramente la más correcta”, dijo ayer el Fiscal de Tamaulipas, Irving Barrios. ¿Por una confusión secuestraron a cuatro personas? ¿Asesinaron a dos? ¿Dejaron herida a una? En la búsqueda y localización de los ciudadanos estadounidenses participaron, según informó Villarreal ayer, “elementos de la secretaría de la Defensa, Marina, Guardia Nacional, coordinación Nacional Antisecuestro de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, en apoyo a la Fiscalía General de la República y la Estatal, y la Unidad especializada en el Combate al secuestro de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas y de la secretaría de Seguridad Pública estatal”. Todos esos cuerpos de seguridad, para encontrar a cuatro personas. Y las localizaron. Qué bueno. Difícilmente los mexicanos, que deben perseguir la justicia y mendigar atención de las autoridades, tendrían la misma fortuna. Ni tanta atención, ni tantas instituciones coordinadas. El embajador Ken Salazar estuvo en Palacio Nacional el lunes pasado por la mañana. No fue, seguramente, solo a saludar. Menos de 24 horas después de su visita, los cuatro ciudadanos estadounidenses habían sido encontrados. Hay doble rasero. Para los estadounidenses, celeridad en la investigación y procuración de justicia. Para los mexicanos, en el 99% de los delitos que se cometen, impunidad. POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
M.LOPEZSANMARTIN@GMAIL.COM
@MLOPEZSANMARTIN