Vínculo copiado
Uno de los hombres más tatuados del mundo coordina actualmente las políticas culturales de República Checa y podría llegar a ser su presidente
14:20 viernes 6 julio, 2018
Mundo
Los tatuajes, ese adorno lleno de significados que engalanan la piel de quien los porta, no tendrían que incidir significativamente en las relaciones humanas, sin embargo, la realidad es distinta y la discriminación se hace presente constantemente contra los llamados “tatuados”. El caso del flamante viceministro de cultura de República Checa, Vladimir Franz, quien con el 90 por ciento de su cuerpo tatuado llegó, incluso, a competir por la presidencia de su país. Vladimir tiene 58 años, es licenciado en Derecho, artista, compositor de música clásica y en el proceso electoral que se celebró en República Checa entre 2013 y 2014 obtuvo, para su candidatura, el apoyo de casi 90 mil ciudadanos, superando las 50 mil firmas que le ley estipulaba. Actualmente Franz es parte del gabinete del presidente Milos Zeman y suena fuerte para buscar, nuevamente, la presidencia de su país debido a su trabajo al frente del Ministerio de Cultura en la que defiende el acceso de la población a la educación y cultura y pugna por sus derechos pero también por sus deberes. Aún con su formación académica y sus logros en el ámbito público y cultural de su país, Franz, fue discriminado y cuando era candidato a la presidencia le llamaban “el avatar” o “el candidato verde”, aunque la mayoría de los comentarios hacia su persona eran positivos. En 2013, el medio inglés The Guardian, publicó algunas entrevistas sobre lo que opinaban los votantes de República Checa sobre Franz y sus tatuajes y las respuestas fueron similares: “los tatuajes no son un problema en absoluto, en lo que nos debemos fijar es en las propuestas”, decía en aquel entonces Tomas Pistora, un especialista en informática de 33 años. “El tatuaje no hace ninguna diferencia”, declaraba Jakub Fisera, estudiante de Praga quien vio mayor problema en la falta de experiencia de Franz en política que otra cosa. otro ejemplo es el diputado español Alberto Rodríguez, quien causó revuelo al presentarse ante el Congreso, en 2016, con rastas y una playera negra deslavada. El diputado, que representa a Santa Cruz de Tenerife, también ha sido objeto de discriminación como en aquella ocasión, en 2016, cuando en plena inauguración de la nueva legislatura una compañera suya, conservadora, insinuó que la presencia del joven podría generar algunos piojos. Rodríguez legisla a favor de los jóvenes y se ha manifestado, en tribuna, en contra de las detenciones arbitrarias en toda España y a favor de las cooperativas. -- Reporte índigo