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Empresas han invertido en el cumplimiento de protocolos sanitarios y en aplicar pruebas rápidas a sus trabajadores
01:54 jueves 13 agosto, 2020
San Luis
El 72 por ciento de los casos de coronavirus (Covid-19) en San Luis Potosí se han dado en personas en edad productiva que va de los 25 a los 59 años, lo que, según expertos, se debe a que son personas que están en mayor riesgo de contagio, al tener que acudir a espacios laborales, en donde conviven con otras personas, por lo que el trabajo se ha convertido en uno de los sitios en donde más se ha propagado este virus. Esta pandemia del Covid-19 no solo ha afectado a los trabajadores, sino también a los patrones que han visto incrementado sus gastos para poder cumplir los protocolos sanitarios y que, en muchos casos, se han quedado sin personal, debido a que han tenido que aislar a aquellos contagiados o sospechosos de tener Covid-19, tal como lo señala Juan Servando Branca Gutiérrez, presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos (Canaco-Servytur). “Si son dos empleados y uno manifiesta síntomas, muy probablemente al dueño de esta micro o pequeña empresa le sea rentable mandar al otro trabajador a que se haga la prueba y si sale negativo que siga atendiendo el negocio en lo que se reincorpora su compañero pasando la cuarentena, que definitivamente decir ‘vete 14 días a tu casa y yo cierro 14 días el negocio o lo atiendo yo’”. En pequeños negocios, como restaurantes, no existe el presupuesto para mandar a hacer pruebas rápidas a trabajadores sospechosos de tener coronavirus, según confirmo Juan Carlos Banda Calderón, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac). El empresario explicó que se manda a aislar a trabajadores que tienen la combinación de síntomas relacionados al Covid-19, sin embargo, no se aísla al resto de los trabajadores que hayan tenido contacto con esa persona, únicamente a aquellos que también desarrollen síntomas. APLICAN PRUEBAS EN ZONA INDUSTRIAL
La situación es diferente en empresas de la Zona Industrial, las cuales en conjunto con el Clúster de Turismo Médico desarrollaron un proyecto para efectuar pruebas rápidas a los trabajadores. El proyecto plantea aplicar pruebas serológicas, cuya efectividad es del 50 por ciento y tienen un costo de 1 mil 200 pesos, a todos los trabajadores; mientras que las pruebas PCR se aplican únicamente a trabajadores que tienen síntomas o a quienes hayan tenido contacto con un paciente ya confirmado, estas últimas cuestan 3 mil 200 pesos. El presidente de la Unión de Usuarios de la Zona Industrial (UUZI), Ricardo Pérez Castillo, indicó que hasta finales de la semana pasada se tenían 450 casos de coronavirus confirmados entre trabajadores de la Zona Industrial y, aseguró, que todos ellos se han dado en ambientes externos a las empresas, dado que en las plantas hay estrictos filtros sanitarios en los que se toma la temperatura diariamente a los empleados y se monitorea posible sintomatología. “Si hay una determinación que pueda ser sospechoso, regularmente se revisa a las personas que estuvieron en su entorno cercano. Estamos tratando que los entornos cercanos sean lo menor numeroso posible, que sean los menos trabajadores, pero sí el grupo de 5, 6, 7 o 10 personas que tuvieron contacto, de acuerdo a la trazabilidad que se lleva en cada empresa; pues estas personas en primera instancia se tienen que aislar y llevarse a cabo la prueba que tenga determinada la empresa, ya sea PCR o serológica”. El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Julio César Galindo Pérez, dijo que entre el 35 y el 40 por ciento de las empresas afiliadas a Coparmex han implementado un programa de aplicación de pruebas rápidas a sus empleados; además han destinado aproximadamente el 20 por ciento de su presupuesto anual en el cumplimiento de los protocolos sanitarios. Además de las pruebas rápidas, las empresas también han invertido en desinfectar los espacios de trabajo, dotar de cubrebocas y caretas a su personal e instalar divisiones de acrílico en áreas de trabajo para garantizar la sana distancia.