Se une con el gobierno de Alemania, que pondrá herramientas para tener el insumo fundamental para detectar anomalías medioambientales La vigilancia que ha puesto la sociedad sobre la construcción del Tren Maya en la Península de Yucatán ha focalizado el tema medioambiental exclusivamente en el ámbito federal. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador parece haberse hartado de esto, por lo que empezará a vigilar a todos los estados. Para ello, la Semarnat se está aliando con gobierno de Alemania, que pondrá las herramientas para tener el insumo fundamental para detectar anomalías medioambientales. ¿Cuál es ese insumo? Dinero.  El día de hoy la secretaria del Medio Ambiente María Luisa Albores hará el lanzamiento del “Sistema de Información de la Agenda de Transparencia de Acciones Climáticas a Nivel Subnacional”.  Este sistema obtendrá y proveerá información de las 32 entidades federativas y estará presentado, en conjunto con la International Climate Initiative (IKI) y la GIZ (German Agency for International Cooperation), una agencia del gobierno alemán que tiene el soporte de los ministerios de Economía y de Conservación de la Naturaleza, así como de la Oficina de Relaciones Exteriores.  El propósito de esta agencia es coadyuvar en la implantación de contribuciones comprometidas por los países en desarrollo respecto del Acuerdo de París.  La IKI está activa en 60 países y se ha involucrado en más de 800 proyectos, los cuales fondea en ámbitos como la adaptación al cambio climático, la conservación de la biodiversidad, o la mitigación de los gases de efecto invernadero.  ¿Es positivo este anuncio para los gobiernos estatales? Dependerá de la asignación de fondos que haga el gobierno de AMLO, así como del manejo de la información de cada estado. Esto último es potencialmente delicado porque las presiones crecen y el gobierno tiene fuertes incentivos para desviar la atención del Tren Maya hacia otros temas estatales. En pocas palabras: es un arma de doble filo en la que las diferencias políticas con AMLO podrían derivar en alguna acusación a un gobierno estatal por cualquier descuido medioambiental. Además, otro potencial riesgo es que todo el fondeo alemán termine en estados políticamente afines a AMLO.  La GIZ alemana es una de esas agencias de fondeo de gobiernos extranjeros como las que el propio presidente ha criticado en el pasado, como fue el caso de la aparente financiación de USAID a Mexicanos Contra la Corrupción, lo que motivó hasta el envío de una carta de AMLO a la Casa Blanca. Ahora es fondeo de origen alemán, con el tema medioambiental, y con el enfoque en los estados. Esta vez será la GIZ. Esta agencia sí está palomeada.  INTEL  En medio de la crisis global por la escasez de chips y semiconductores, el CEO global de Intel, Pat Gelsinger, visitó México estos días, para refrendar que nuestro país será fundamental en la cadena de suministros de estos productos hacia el futuro. POR CARLOS MOTA

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