Confirmó ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador que, después del 6 de septiembre, entregará el bastón de mando a la corcholata ganadora del proceso interno de Morena, de cara a las presidenciales de 2024.  Su idea es traspasar todos los poderes de la 4T a quien resulte ganador o ganadora del proceso interno del partido guinda —tal y como lo publicamos en este espacio la semana pasada— y esa responsabilidad podría recaer en Claudia Sheinbaum. No es una suposición. Si nos atenemos a la encuesta que publicó El Heraldo de México, el lunes pasado, hay una diferencia de ocho puntos porcentuales entre ella, en el primer lugar, y Marcelo Ebrard Casaubón, en la segunda posición. Pero lo más interesante de ese ejercicio, es que también se midió la preferencia de las corcholatas entre militantes de Morena, revelando que Sheinbaum sigue al frente.

Aunque lo más revelador es que, en ese ejercicio, Adán Augusto López Hernández se coloca en la segunda posición y, por poco menos de dos puntos porcentuales, desplaza a Ebrard de la segunda posición. Eso quiere decir que, sí o sí, Claudia tiene todas las de ganar y la disputa, por el segundo lugar, está entre Marcelo y Adán. Es una fotografía del momento con la que cobra más fuerza la idea de que el exsecretario de Relaciones Exteriores podría buscar ser abanderado de otro partido, como Movimiento Ciudadano. Los números no le favorecen y, aunque tengan un plan B, no dejan él y sus allegados de entrar en pánico y responder con enojo a la necia realidad. Pero mientras Ebrard y las otras corcholatas buscan cerrar esta primera fase con broche de oro, antes de dar a conocer el nombre de las empresas que harán la encuesta final, Andrés Manuel López Obrador trabaja para el cierre de su gobierno. De acuerdo con fuentes de Palacio Nacional, el primer mandatario meterá el acelerador para entregar obras y proyectos de su gobierno.  Ayer se reunió con gobernadores de estados afectados por los sismos de 2017, a quienes les hizo saber que su gobierno no escatimará recursos para concluir los trabajos de reconstrucción de zonas afectadas. También les dijo que, en esta recta final de su administración, sólo se dedicará a entregar obras. Ya no pondrá en marcha nuevos proyectos. Eso sí, externó que dejará algunas recomendaciones a su sucesor o sucesora, como hacer obras sin endeudar al país, ampliar la red ferroviaria y los caminos rurales, así como crear nuevas refinerías. Todo eso estaría incluido en la entrega del bastón de mando que tiene previsto hacer AMLO, una vez que concluya el proceso interno de Morena. Pero mientras eso ocurre, las corcholatas hacen “todo”, incluidos los berrinches, para ganar en las encuestas lo que no han sido capaces de conquistar en la calle. ***  YA SALIÓ EL PEINE: El PRD, que encabeza Jesús Zambrano Grijalva, no está molesto porque sus aspirantes presidenciales, Silvano Aureoles y Miguel Ángel Mancera, quedaron fuera del proceso interno del Frente Amplio por México. Se hicieron los ofendidos por codos. Entre los partidos que integran esta alianza opositora se repartieron los gastos para realizar cinco foros de debate para sus aspirantes y al PRD correspondía organizar y pagar el de Guadalajara, programado para el 24 de agosto. Sin embargo, se están haciendo de la vista gorda porque sus dos “candidatos” quedaron fuera de la siguiente fase y nada han dicho del evento en la Perla Tapatía.  ***  Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “El poder no radica en controlar a otros, sino en controlarte a ti mismo”. POR ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO

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