Mientras Morena avanza en su proceso interno, aspirantes del PRI desconocen método de elección y las condiciones de la coalición Alejandra del Moral y Manolo Jiménez trabajan para conseguir la candidatura del PRI a los gobiernos del Estado de México y Coahuila, en el 2023.  Tienen claro su objetivo. Lo que no saben todavía es cuál será el método de la elección y mucho menos si está firme el acuerdo para ir a una alianza con PAN y PRD.  Manolo es actualmente secretario de Desarrollo Social en Coahuila, un empresario de 38 años que inició como activista estudiantil desde la juventud.  Fue regidor, presidente municipal de Saltillo, diputado local y dirigente del PRI en su estado, además de un ferviente promotor de sus atracciones turísticas.  En una reciente visita a El Heraldo de México, el aspirante coahuilense se declaró listo para convertirse en candidato.  Sabe, sin embargo, que la contienda no será nada fácil porque en Morena hay fuertes aspirantes.  Están el subsecretario de Seguridad federal, Ricardo Mejía, y el senador Armando Guadiana.  Pero le da más peso al también empresario Guadiana, porque a Mejía, dice, lo conocen más en Acapulco que en Coahuila.  Sobre la posibilidad de seguir en la dinámica de las alianzas, afirma que el PRI puede ganar solo y, si el PAN se suma, sería algo bueno; aunque hasta el momento no hay un acuerdo.  Lo cierto es que Manolo tiene puesta ya la camiseta de precandidato, dispuesto a enfrentar lo que venga porque, como en Coahuila inició la Revolución, dice, él también está dispuesto a encabezar la propia.  En el caso del Edomex, la también secretaria de Desarrollo Social, Alejandra del Moral, está con un píe fuera, recorriendo su estado en busca de la nominación.  Con una visión de la política distinta a la de los clásicos priistas, reconoce que la contienda no será sencilla.  Sabe que la candidatura pasa por una alianza con PAN y PRD, pero desconoce las condiciones y el método para la elección.  Además, estima que la alianza debe tejerse con una visión que tome en cuenta a la militancia, no el pragmatismo entre las cúpulas, porque entre priistas y panistas ha existido un antagonismo histórico.  De lo que sí tiene certeza es de que el gobernador, Alfredo del Mazo, no meterá la mano en el proceso interno, pero eso no implica que el mandatario entregue la plaza como lo hicieron otros en las pasadas elecciones.  En una visita a El Heraldo, cerró su participación diciendo: “si a mí se me para el águila, voy a dar la piel por mi estado, por los mexiquenses y mi partido.”  *** Y a propósito del Edomex, Morena tuvo su primer encuentro de suspirantes y la única certeza es que llegarán muy pocos a la final. Y del lado de la oposición aún prevalece la incertidumbre.  Lo cierto es que los actores políticos buscan acuerdos. Hace unos días vieron en larga sobremesa, en un restaurante de la CDMX, a dos aspirantes a la gubernatura: al panista Enrique Vargas y al emecista Juan Zepeda, dos de los nombres que cada vez cobran más fuerza rumbo al 2023.  ***  Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “No puede haber grandes hazañas sin haber grandes competencias.”