La revocación de mandato es un mecanismo ciudadano de rendición de cuentas y quienes lo pueden detonar son los ciudadanos gracias a la normatividad que existe en la Constitución, pero que ha sido totalmente manipulado para que el Estado pueda presumir su aprobación, señaló en entrevista para AltaVox el licenciado José Mario De la Garza.

"Es una especie de aprobación intermedia", puntualizó.

Al ya haber tenido un triunfo electoral, se estaría buscando una especie de ratificación al mandato que ya existe; sin embargo, ha dejado de ser una herramienta para que la ciudadanía pueda establecer consecuencias para quienes no están desempeñándose de la mejor manera en un cargo público.

Al estar contemplado como una posibilidad legal, aseguró que la Constitución estable una serie de acciones que deben llevarse a cabo en una temporalidad muy específica, buscando principalmente que no se empalme con otros procesos electorales, pero que también se entienda que no es una elección como aquellas en las que se escoge a diputados, senadores, presidentes municipales, etc.

Sin embargo, se estaría buscando poder empalmarlo con la elección intermedia de 2027, en la que se estarán disputando 17 gubernaturas, diputaciones federales y locales, presidencias municipales, pero también se llevará a cabo la siguiente jornada electoral que establece la reforma judicial, esto, buscando "tener la oportunidad de meter a la presidenta en la elección", lo que provocaría que el oficialismo se vea beneficiado en los resultados que obtendrán en la elección.

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Descartó que se pueda generar un ahorro de recursos al momento de empalmar las dos contiendas electorales y la consulta ciudadana, porque reiteró que "vamos a gastar mucho más porque vamos a meter a la presidenta en una campaña que ya nos sabemos".