Fue este 5 de mayo cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio como terminada la emergencia sanitaria por COVID-19, sin embargo, los estragos se cuentan por montones.  La enfermedad afectó al menos a 765 millones de personas y causó la muerte de 20 millones, en poco más de tres años. En nuestro país, los indicadores de la Secretaría de Salud, encabezada por Jorge Alcocer Varela, confirmaron siete millones 587 mil 643 vidas afectadas por el inédito virus y 333 mil 913 fallecidos.  El impacto en miles de personas es innegable, desde los que perdieron familiares, hasta los que aún perciben afectaciones en sus cuerpos y estados de ánimo, y es que el confinamiento y estrés generados por el padecimiento no sólo se reflejan en la salud física, sino también mental.  Durante el primer año de la crisis sanitaria, la prevalencia mundial de la ansiedad y depresión aumentó 25 por ciento, de hecho, México se convirtió en el país con mayor crecimiento, entre los 15 medidos por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), liderada por Mathias Cormann, con porcentajes que alcanzaron 50 y 28 por ciento de la población, respectivamente.  De esta forma, la literatura se ha convertido en un aliado para encontrar caminos de esperanza, o al menos así lo plantea Jaime Ramos, quien recientemente publicó: Espérame al final de la pandemia.  Se trata de una historia en la que, a través de Antonio (protagonista), el autor coloca a los lectores en situaciones que invitan a la reflexión respecto a la fragilidad de la vida y la resiliencia humana. De acuerdo con Ramos, lo más interesante de la novela es que no se enfoca solamente en los aspectos negativos del COVID-19, sino que también muestra que siempre hay una luz al final del túnel, incluso en los momentos más oscuros, por lo que se dirige a todo tipo de público y se encuentra en canales de venta digitales como Amazon, desde marzo.  Jaime Ramos registra en su haber títulos como Los de arriba, Ardiente Seducción, Historias del más acá de la Ciudad de México y las novelas El duelo de la soledad, El último cacique y Tierra Nueva.  OPERA CON NORMALIDAD 

En la entrega anterior abordábamos el tema del presunto diferendo que tiene Volaris, de Enrique Beltranena, con alguna parte de su plantilla laboral, pues bien, la aerolínea ha continuado con su operación, en ese sentido, el Sindicato de Trabajadores de la Industria Aeronáutica, Comunicaciones, Similares y Conexos de la República Mexicana (STIA), de Rubén Romo Martínez, manifestó no haber iniciado ningún procedimiento de huelga que pueda llevar a parar labores en la compañía. Por otra parte, Volaris comenzó a difundir diariamente un reporte pormenorizado del número de operaciones –que ronda las 550 diarias–, factor de ocupación –alrededor de 83 por ciento en promedio– y número de pasajeros transportados –unas 80 mil personas al día–.  POR JAIME NÚÑEZ

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