Dante Delgado, líder de Movimiento Ciudadano, corroboró su dedicación a la lectura, su capacidad de trabajar y sacar una maestría para ir por la otra Convencido por Dante Delgado de irse a trabajar con él, Jorge Álvarez Máynez llegó a una oficina alterna a la del líder nacional de Movimiento Ciudadano en la misma sede del partido en la Nápoles, colonia donde el joven de Zacatecas acabó quedándose a vivir. A Máynez le asignaron oficina contigua a la del jefe, a quien no molestaba para tal o cual cosa. Dante llegaba y Máynez estaba en su oficina. Dante se iba y Máynez seguía en su oficina. Eso llamó sobremanera su atención. Así pudo descubrir que leía temáticas y las desglosaba. Su formación internacional en el ITESO le hacía analizar lo que pasaba en el mundo. Dante no conocía a un muchacho “millennial” tan comprometido.   Corroboró su dedicación a la lectura, su capacidad de trabajar y sacar una maestría para ir por la otra. Pero en un partido que busca ganar votos no es suficiente la academia. Le asignó una encomienda de a pie, como se lo prometió, para poner a prueba su capacidad de desenvolverse y tomar decisiones. Era el sexenio de Peña Nieto de quien Máynez creía que era uno de los peores presidentes de México. Fue enviado al proceso electoral extraordinario en Sonora, tras el asesinato de un diputado en 2013. Después fue asignado a Nayarit y también le fue bien. Siguió Puerto Vallarta, Jalisco, donde Movimiento Ciudadano pasó del 2 al 7%. No dejó Máynez de presentar proyectos que siguieron cautivando al jefe del partido. De Máynez hacía Dante le atrapó, además de las conversaciones de historia, de política nacional y mundial, el interés de dialogar con jóvenes y la atención y curiosidad que le despertaba la comunicación en redes sociales y el uso de las herramientas digitales. Yo creo que aquí se cristaliza la mancuerna de dos generaciones muy separadas y es lo que hace que el joven tome un papel destacadísimo al asumir decisiones en el partido en su representación. Adonde quiera que fuera del país, la voz de ese muchacho que rozaba los 30 años de edad era ley para los naranjas. Actualmente, en el partido no es un secreto a voces que Máynez es el relevo de Dante Delgado y por eso tomó el relevo como precandidato presidencial. Él se volvió una especie de cazador de talentos en los estados para reforzar a MC con políticos jóvenes prometedores por su preparación y disrupción: Samuel García, Eliseo Fernández (a quien le habrían robado la elección en Nayarit y ahora es perseguido por la Fiscalía) y Biby Rabelo (alcaldesa en Campeche), entre otros cuadros, son maynistas. Máynez, quien en el desafuero de AMLO se enganchó intelectualmente con él perdiéndole la fe desde antes de ser Presidente, ha sido diputado federal dos veces y recientemente coordinador de la bancada en San Lázaro. Y aunque sabe que puede ser contraintuitivo buscar ser Presidente de México por el deterioro social, institucional y político, cree que a la vez es el momento de hacerlo a un lado y buscar una nueva dirección de la República. UPPERCUT: Faltan algunos nombramientos de Morena para las alcaldías de CDMX, como Cuauhtémoc o Tlalpan, donde a diferencia de la primera, en la segunda demarcación se unieron candidatos a diputados federales y locales, concejales y fundadores del partido y pidieron la candidatura para Pedro Haces Lago. La última palabra la tiene Sebastián Ramírez, presidente del partido y arriba de él YSQ. POR ALEJANDRO SÁNCHEZ

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