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Falta de coordinación regional eleva riesgos de trata en Bahía de Banderas, advierten especialistas.
01:50 jueves 25 diciembre, 2025
Jalisco
De cara a la Copa Mundial de la FIFA 2026, Puerto Vallarta y la región de Bahía de Banderas enfrentan importantes retos en materia de prevención de la trata de niñas, niños y adolescentes, principalmente por la falta de coordinación interinstitucional entre estados y municipios, advirtió Sandra Quiñones, abogada y defensora de derechos humanos. En entrevista para “Así las Cosas”, Sandra Quiñones señaló que, si bien el Gobierno de Jalisco ha comenzado a implementar políticas públicas para proteger a las infancias en el marco del Mundial, dichas acciones se han diseñado de manera aislada, sin considerar la dinámica regional que caracteriza a esta zona turística del país. “La bahía no es solo Puerto Vallarta. Está conformada por Cabo Corrientes, Puerto Vallarta y Bahía de Banderas, en Nayarit. Si blindas solo a Jalisco, dejas abiertas otras rutas y pones en mayor riesgo a niñas, niños y adolescentes”, alertó. Explicó que la región funciona como un corredor de tránsito constante entre Jalisco y Nayarit, lo que facilita la movilidad tanto de turistas como de redes delictivas dedicadas a la trata y explotación sexual infantil. A ello se suma el crecimiento de plataformas digitales de hospedaje, que han desplazado a los hoteles tradicionales y han ampliado los espacios donde este delito puede ocurrir sin supervisión adecuada. Quiñones subrayó que existe evidencia de que estas prácticas ilícitas ya no se concentran únicamente en Puerto Vallarta, sino que comienzan a desplazarse hacia zonas costeras de Cabo Corrientes, como Las Ánimas, Yelapa y comunidades aledañas, fenómeno que —dijo— no ha sido reconocido plenamente por las autoridades. En cuanto al impacto de eventos masivos, recordó que está documentado a nivel internacional que la realización de grandes encuentros deportivos, culturales o artísticos incrementa la movilidad de redes de trata y abuso sexual. “Este es un tema que incluso el comité FIFA tiene en su agenda. Donde hay grandes eventos, también hay mayor presencia de tratantes y pedófilos que aprovechan la afluencia de personas”, explicó. La defensora de derechos humanos destacó que, aunque Puerto Vallarta no será sede de partidos, sí recibirá a miles de visitantes nacionales y extranjeros que aprovecharán su estancia en el país durante el Mundial, lo que convierte al destino en un punto estratégico para estas redes criminales. Asimismo, criticó que las políticas públicas impulsadas hasta ahora se diseñen desde el escritorio, sin un conocimiento real de la problemática local. “Se piensa que la trata aquí funciona igual que en la zona metropolitana o en Los Altos de Jalisco, cuando la dinámica en un destino turístico es completamente distinta”, afirmó. Sobre el papel de los gobiernos municipales, Quiñones enfatizó que su participación es clave, ya que son el primer nivel de contacto con la ciudadanía y con las víctimas. Sin embargo, denunció la ausencia de programas específicos con presupuesto, líneas de acción claras y mecanismos de evaluación. “Se han creado comités y mesas de trabajo sin recursos ni planes operativos. Eso no es una política pública. El Mundial va a suceder tengamos o no estrategias reales, y sin ellas la vulnerabilidad de las infancias aumenta”, sostuvo. Finalmente, advirtió que la trata y la explotación sexual infantil generan una importante derrama económica ilegal, lo que —dijo— ha provocado resistencia por parte de algunos sectores para enfrentar el problema de fondo. “La pregunta es si estamos dispuestos a permitir que ese dinero llegue a la ciudad a costa de la seguridad y la integridad de nuestras niñas y niños”, cuestionó. Quiñones también alertó sobre la dificultad para dimensionar el problema a través de cifras oficiales, debido a la alta cifra negra y a la manipulación de estadísticas, ya que muchas carpetas de investigación se reclasifican o las denuncias se presentan años después de los hechos. “La trata es un delito complejo, silencioso y profundamente doloroso. Muchas víctimas callan por miedo, vergüenza o culpa, y otras ni siquiera sobreviven. Por eso es urgente actuar de manera coordinada y preventiva”, concluyó.