El problema puede estar en negociaciones con el gobierno mexicano sobre el suministro de energía eléctrica, ahora en disputa comercial Mientras en algunos círculo s se considera que el actual es un gobierno de oportunidades perdidas, en nombre de posturas ideológicas o políticas, la vecindad con Estado Unidos y el tratado comercial norteamericano son importantes factores favorables. El interés estadounidense, tanto estratégico como geopolítico y económico, por establecer cadenas confiables y cercanas de suministro, puede ser en beneficio de México aunque también puede haber condiciones. La producción estadounidense de semiconductores pasó de 37% mundial en 1990 a 12% en 2021, y la idea de "recuperar" una industria que ahora está, sobre todo, en Asia, involucra a México, consideró la empresa de análisis Geopolitical Futures. Sólo cinco empresas cuentan por el equipo que produce más de 75% del suministro de chips, incluso tres instaladas en EU (Applied Materials, Lam Research Corp. y KLA Corp.), más la holandesa ASML y la japonesa Tokyo Electron. A principios de año, el canciller de Japón estuvo en México, para discutir comercio y semiconductores. También en enero, una delegación holandesa-estadounidense visitó el estado de Baja California, para conversar sobre oportunidades de inversión, con un enfoque en agroindustria, vehículos eléctricos, semiconductores, cadenas de suministro y energía. En 2022, Washington aprobó la Ley CHIPS and Science, que asignó 52 mil 700 millones de dólares para la investigación, el desarrollo y la fabricación de microchips. De acuerdo con la analista Allison Fedirka, "alrededor de 40% de las plantas de semiconductores de EU se encuentran en estados a lo largo de su frontera sur, una oportunidad importante para México. Muchos de los centros de fabricación de nuestro país, especialmente para la fabricación de automóviles de alta gama, se encuentran en los estados fronterizos del norte". Se cree que más de una cuarta parte o más de las importaciones de Asia podrían ser reemplazadas por la producción de América del Norte, gracias al tratado de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá. Así, la empresa FoxConn, el mayor fabricante mundial de productos electrónicos por contrato, estableció una sede en México, donde ya operan compañías como Intel, Skyworks Solutions, Texas Instruments e Infineon Technologies. Se reportan conversaciones con fabricantes de chips taiwaneses como TSMC. El problema puede estar en negociaciones con el gobierno mexicano sobre el suministro de energía eléctrica, ahora en disputa comercial. Los inversionistas también quieren que México modifique sus regulaciones e incentivos para convertirse en un mejor entorno comercial y laboral para la fabricación de semiconductores. Pero según Fedirka, el incremento de inversiones chinas en México puede ser un problema, si se permite que ingresen a la cadena productora de chips. Y como suele ocurrir, se cree que todo es negociable. Pero a veces las oportunidades no regresan. POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS

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