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Todas las decisiones enfrentan frecuentemente, entre otros, dos factores importantes que condicionan su orientación
00:02 viernes 13 septiembre, 2024
Colaboradores
“La verdad se confirma con la inspección y la demora; la falsedad por las prisas y la incertidumbre. Tácito “.
Todas las decisiones enfrentan frecuentemente, entre otros, dos factores importantes que condicionan su orientación. Estos son, por un lado, el riesgo y, por el otro, la incertidumbre o la ambigüedad, relacionado esto último con la información que tenemos disponible para la decisión.
En el primer caso, cuando se trata de riesgos financieros, este típicamente puede ser estimado de una forma probabilística. Se calculan distintos escenarios y sus probabilidades; por ejemplo, del retorno de una inversión y entonces es posible comparar alternativas, ajustando el rendimiento esperado por el riesgo asociado a cada una de ellas. Sobre simplificando: si tenemos una decisión entre recibir mil pesos o jugar a un volado entre no recibir nada y recibir tres mis pesos, probabilísticamente es más conveniente la opción del volado porque aun existiendo un riesgo de 50%, el rendimiento del 50% favorable es el triple del retorno “seguro”.
En casos de decisiones bajo escenarios de riesgo, la decisión de cada individuo dependerá fundamentalmente de su nivel de aversión al riesgo (además de la forma en la que se presente la decisión, de acuerdo con estudios de economía conductual).
Sin embargo, en el tema de decisiones en escenarios de ambigüedad o incertidumbre, se produce una forma de afectación diferente, porque en este segundo se carece de la información necesaria para hacer una adecuada estimación del riesgo probabilístico y, consecuentemente, es ambiguo el resultado de nuestra decisión.
En el estudio, ¿“Are ambiguity preferences aligned with risk preferences?” de Boun et al, se trató de analizar la correlación que existe entre las decisiones bajo riesgo y aquellas que se toman en escenarios de ambigüedad e incertidumbre.
El estudio concluyó que las personas que tienen menor nivel de aversión al riesgo, esto es que en sus decisiones son capaces de arriesgar más para buscar un mayor nivel de retorno, son contrarios o adversos a las decisiones bajo escenarios ambiguos e inciertos.
Este tema es importante porque hoy en México, y a nivel mundial, encontramos muchos más factores de ambigüedad e incertidumbre que de percepción puntual de riesgo, lo cual condiciona el tipo y naturaleza de las decisiones económicas y financieras.
Este es el escenario que enfrenta hoy México vive en el entorno financiero y de inversiones. Para los inversionistas (particularmente los internacionales), un escenario de riesgo mayor no implica necesariamente que no tomen decisiones de inversión, sino que, aquellos que son menos adversos al riesgo simplemente buscarán obtener un retorno mayor que compense el riesgo percibido; por lo que en este escenario ciertos inversionistas tomarían decisiones favorables de inversión.
Sin embargo, en escenarios ambiguos y de incertidumbre, son contrarios a la toma de decisiones de inversión. Y este es el escenario que hoy enfrenta México, cuando se analiza la posibilidad de atraer inversiones extranjeras.
La incertidumbre se percibe que proviene del nuevo arreglo político o de los impactos específicos que ciertas reformas legislativas tendrán en el futuro, lo que impide a los inversionistas hacer una adecuada valoración del riesgo.
En momento de incertidumbre y ambigüedad en la información, las decisiones de inversión se frenan y ese es el escenario que enfrenta hoy nuestro país a los ojos de los inversionistas internacionales. Dicha incertidumbre tiene dos momentos de posible diminución: el primero asociado a se produzca el relevo gubernamental en nuestro país y se tenga mayor visibilidad sobre la orientación en la aplicación de ciertas políticas públicas y de la ejecución de las reformas que se están llevando a cabo el cierre de la presente administración. El segundo momento de potencial disminución de incertidumbre para muchos inversionistas, particularmente internacionales, será después de las elecciones en Estados Unidos.
Ambos momentos serán decisivos para las decisiones y tamaño de las inversiones futuras en nuestro país.
El autor es politólogo, mercadólogo, financiero, especialista en economía conductual y profesor de la Facultad de Economía de la UNAM. CEO de Fibra Educa y Presidente del Consejo para el Fomento del Ahorro Educativo de Mexicana de Becas. raul@martinezsolares.com.mx – síguelo en X @martinezsolares