Para quienes encontramos en los libros un refugio y un espacio para estar husmeando en mundos y vivencias distintas, el año que se va nos trajo varias novedades dignas de recomendarse.

Empecemos por ese gran éxito editorial que fue El loco de Dios en el fin del mundo (ed. Random House) del escritor Javier Cercas. Es un libro que atrapa rápidamente. El autor, ateo convencido, recibe la invitación para ir a Mongolia con el Papa Francisco. Cercas negocia una entrevista personal con el pontífice para preguntarle si existe el cielo porque su mamá quiere reunirse con su marido cuando muera y Cercas quiere llevarle una certeza. A partir de este pretexto literario el escritor español aborda el papado y la figura de Francisco, el Papa argentino que murió este año. Sin duda un personaje con aspectos que suscitaban controversia. Si para muchos Bergoglio fue un líder de la iglesia con tendencias de izquierda, para una buena parte de la izquierda argentina siempre jugó del lado del gobierno en la dictadura. Más allá de los temas locales, fue evidente que el discurso pastoral de Francisco se ocupaba de los que menos tienen. En ese sentido, el viaje a Mongolia es una buena parte del libro por la aparición de los misioneros católicos en aquellas lejanas tierras, personajes inolvidables que predican en tierras inhóspitas. Cercas no deja de preguntar a cardenales o funcionarios de la Iglesia, quiere saber y las páginas que escribió son una buena muestra de lo impactante que le resultó. Para algunos de sus detractores son algo así como las revelaciones de un falo ateo o la narración de una conversión vergonzante al catolicismo por parte de un ateo claudicante. Lo cierto es que es una lectura que se disfruta y sorprende además de ser, inevitablemente, un libro religioso. Si no lo han leído, apúntenlo.

Joyce Carol Oates es una excepcional escritora norteamericana. Ha escrito más de 60 novelas, tiene 87 años y sigue publicando sin parar. Sus novelas sobre crímenes y violencia tienen gran éxito y muchas han sido llevadas al cine. No es sencillo leer sus libros, la violencia es detallada, los resortes que la provocan también. Este año, Oates nos da una novela como a las que nos tiene acostumbrados: trepidante, escabrosa, aleccionadora. Se llama El sr. Fox (ed. Alfaguara). Tiene varios cientos de páginas que no descansa. Oates es particularmente incisiva en señalar la violencia contra la mujer y por eso una gran cantidad de sus libros de ficción son sobre mujeres violadas, abusadas, asesinadas, perseguidas, atormentadas. El sr Fox es un pederasta, un hombre que sabe colarse a dar clase a colegios privados del este norteamericano, y que conoce bien el alcance de sus encantos para impactar en las madres de familia y en el profesorado y poder entonces llegar a sus víctimas, pero esta vez no le será tan fácil. No tiene desperdicio.

La niñera de la KGB (ed. Lumen) fue escrito por la argentina Laura Ramos. Es la vida de una de las mayores espías soviéticas, la española África de las Heras. Aparte de la intensidad de la vida de una espía, el libro ofrece un lado singular: mientras de las Heras estaba comisionada por la agencia soviética en Uruguay hizo amistad con personajes de la sociedad uruguaya que le tomaron cariño y la apreciaban, tanto así que les dejaban a sus hijos al cuidado de la espía. Todo esto se supo cuando se abrieron los archivos de la KGB. La escritora fue una de las niñas que cuidaba la espía que, por supuesto, usó un nombre falso durante los años que vivió en ese país. Un libro entretenido y que no deja de sorprender la capacidad de quienes requieren hacer del engaño algo profesional.

¡Abrazo de feliz año para todos!

POR JUAN IGNACIO ZAVALA

@JUANIZAVALA