A su llegada como directora del Instituto Cultural de León (ICL), Lisette Ahedo Espinosa, reconoce haber encontrado un ambiente de incertidumbre entre el personal, dado las circunstancias en las que salió su antecesor. “Lo que yo llegó a encontrar es mucha incertidumbre de parte del personal, es lo primero, las personas no saben qué va pasar, qué está ocurriendo. Me la he pasado haciendo diagnóstico de cada una de las áreas, pero sí van a llevar al menos un tiempo, para que sea algo serio, algo bien hecho, entrar a las entrañas de los procesos administrativos” explicó. Tras la sesión del Consejo del ICL en la que se le nombró como directora general la semana pasada, es que el lunes 16 de enero llegó oficialmente al cargo, luego de la abrupta salida de Mario Méndez. El ex director quien dio a conocer su salida al equipo del ICL a través de mensajes de WhatsApp, haciendo señalamiento en contra de algunos de los colaboradores. Incluso, se registraron denuncias por acoso laboral, lo que derivó en una investigación de la Contraloría municipal que continua en proceso. A la llegad de Ahedo Espinoza, explicó, hay expectativa tanto al interior como fuera de la organización y expectativa. En días pasado sostuvo una primera reunión los colaboradores del ICL a quienes les dijo que  mantendrá las puertas abiertas y la confianza necesaria para un diálogo y retroalimentación constante. “Mi comprimo de entrada es que todos mis conocimientos que poseo en gestión en recursos y apoyos, todos van a hacer avocados en el instituto”.

Hizo un reconocimiento al trabajo de cada uno de los colaboradores.