El gobierno federal prevé otorgar 76 mil 625 millones de pesos en subsidios a las tarifas eléctricas que pagan los usuarios el próximo año, lo que implicará un nulo crecimiento en términos reales respecto de los apoyos que se otorgarán este año, revelan cifras del Proyecto de Presupuesto de la Federación 2023. Así, se tratará del tercer año consecutivo en que el gobierno no otorga más recursos a este rubro presupuestal, pues en 2021 y 2022 aprobó 5.4 y 3.4% real anual menos, respectivamente. Pese a esto, en 2023, el apoyo a las tarifas eléctricas que pagan los consumidores seguirá siendo cuantioso, porque será el tercer programa de subsidio que más presupuesto tendrá, sólo detrás de la Pensión para Adultos Mayores (335,499 mdp) y la Atención a la salud y medicamentos gratuitos (81,914 mdp). Además, la propia Hacienda lo considera como uno de los subsidios más regresivos, es decir que apoya en mayor medida a los hogares de más alto ingreso, ya que 44.8 por ciento de las subvenciones recae en el 30 por ciento de los hogares más ricos, en cambio, sólo 18.1% de ese gasto llega a 30% de los hogares más pobres del país. Regresividad 

Alejandra Macías, directora ejecutiva del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), explicó a Excélsior que el principal problema de los subsidios eléctricos es su regresividad, debido a su lógica de que es un apoyo al consumo, como ocurre también con los subsidios a la gasolina. Comentó que es necesario saber con qué criterios se asignan los recursos, en particular entre familias y por regiones. "En el recibo de luz sólo viene que, entre menos consumo, mayor el subsidio, lo que busca incentivar el uso racional de la electricidad. Pero sabemos muchos casos de hogares de ingreso medio y alto a los que se le subsidia gran parte de la electricidad que consumen”, dijo. Sobre el criterio regional, añadió que “está el caso de la CDMX, por ejemplo,de alcaldías como la Benito Juárez que están altamente subsidiadas, pero otros estados como Yucatán o Puebla pagan más por la luz. Entonces necesitamos más claridad sobre los criterios de cómo se asignan los subsidios”. Se pronunció a favor de que se debe conocer el impacto de la aplicación de los subsidios eléctricos en el país, por lo que este programa presupuestario debería entrar a ser evaluado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Redireccionamiento 

La directora ejecutiva del CIEP comentó que más allá de que si los recursos sobre los subsidios eléctricos ya no están creciendo, el tema de fondo es que siguen siendo cuantiosos, y es necesario debatir sobre la pertinencia de seguirlos otorgando. "Con la mitad de esos recursos podríamos mejorar la infraestructura educativa del país, por ejemplo. Son recursos que no estamos usando para garantizar derechos sociales como educación, salud, nutrición, etc.”, expresó Macías. Manifestó, incluso, que esos recursos podrían quedarse en el mismo sector energético, pero redireccionarlos a otros objetivos, como buscar que los hogares tengan panales solares. “Otro uso de esos recursos podría ser para innovación, para generar electricidad más barata y limpia. Todo gasto que vaya a la transición energética es positivo, porque alcanzar objetivos de menor contaminación también impacta a otras áreas, como la salud”, comentó Macías. --

Dinero en Imagen