La energía eléctrica se ha convertido en un elemento vital en la sociedad moderna, impulsa el desarrollo económico, social y tecnológico. En nuestro caso, un país en constante crecimiento y transformación, la necesidad de energía eléctrica es aún más importante.  La energía electrica lo es todo en la actualidad, desde la iluminación de millones de hogares mexicanos hasta el funcionamiento de la industria, la electricidad es un pilar fundamental del desarrollo en México. Sin embargo, a pesar de los avances en la infraestructura eléctrica en las últimas décadas en el mundo entero, en el país se presentan resagos importantes, pues mientras la demanda de energía eléctrica sigue creciendo, impulsada por el aumento de la población, la urbanización y el desarrollo industrial, la oferta ha empezado a ser insuficiente para atender dichos crecimientos. Los apagones que recien aparecieron la semana anterior afectando a practicamente la mitad de los estados mexicanos (15) y con ello a un buen número de usuarios y nos pone a pensar en el hecho de si no será el inicio de una época de austeridad republicana en ese rubro, lo que aunado a la ola de calor impresionante que estamos viviendo lo hacen particularmente importante y se lo platico por qué en tres puntos. Primero, los apagones no implican solamente el quedarnos sin energía eléctrica por algunas horas con la molestia que esto implica, en muchas ocaciones las fallas eléctricas con sus cambios de voltaje perjudican a los electrodomésticos con el desembolso debido para arreglarlos o bien cambiarlos y con ello se merma el ingreso de la familia. Segundo, las altas temperaturas que nos azotan también merman nuestro ingreso, pues entre tratar de refrescarnos con bebidas y con la adquisisicón de aparatos como ventiladores y aires acondicionados, el gasto de las familias se ve incrementado eso sin tomar en cuenta un posible gasto por enfermedades a causa del calor. Tercero, el trabajo personal también se ve afectado por la falta de energía eléctrica y por el calor, los apagones detiene o frenan la productividad, el arrancar algunas máquinas no es inmediato, en ocasiones se lleva su tiempo, en el cual la producción simplemente se detiene, y por otro lado, el calor hace que se requiera aún más energía eléctrica para mantener frescos a los equipos y a las personas. En fin, la energía eléctrica es un componente esencial del desarrollo en México, y su importancia solo seguirá aumentando en los próximos años. Ojalá se pudiera garantizar un suministro eléctrico confiable, asequible y sostenible… pero parece que no es prioridad.  

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