El Partido Revolucionario Institucional negó que exista un complot interno luego de que los recientes despidos en el Comité Estatal generaran sospechas entre la militancia. Rumores apuntaban a que las bajas podrían ser una estrategia para retirar a quienes no coincidieran con ciertas líneas internas, lo que avivó la idea de un intento por boicotear al partido desde adentro.

Adolfo Micalco, presidente de la Fundación Colosio, rechazó tajantemente esa versión. Señaló que los retiros de personal responden únicamente a cuestiones de desempeño laboral o a la complicada situación presupuestal que enfrenta el PRI en San Luis Potosí, dejando claro que no existe ninguna maniobra para desestabilizar la estructura interna.

Por su parte, Alberto Rojo Zavaleta, secretario técnico del partido, explicó que el partido opera con tres tipos de relaciones laborales: empresas prestadoras de servicios, prestadores de servicios profesionales bajo contrato y trabajadores integrados en la nómina. Aseguró que, dentro de esta última categoría, no se ha registrado ninguna baja en los últimos seis meses.

Sobre los cuatro despidos ocurridos durante la semana, Rojo Zavaleta comentó que “quizá no se han materializado” en términos administrativos, sugiriendo que aún podrían encontrarse en proceso de formalización. Insistió en que estas decisiones no obedecen a cuestiones políticas, sino a procesos normales de ajuste institucional.

Únete a nuestro canal de WhatsApp para no perderte la información más importante 👉🏽 https://gmnet.vip/7Be3H

Finalmente, garantizó que el partido cumplirá cabalmente con todas sus obligaciones económicas hacia las personas que hayan sido separadas de sus cargos. Destacó que el compromiso del PRI es conducirse con transparencia y mantener un ambiente interno estable, lejos de las especulaciones sobre conflictos o fracturas.