La intención del Ejecutivo estatal de juntar a todos los alcaldes del estado y a sus titulares en materia de seguridad es buena. Sentar a los responsables es la idea. El que hayan faltado seis alcaldes, como los de Villa de Guadalupe y Villa de la Paz, no debe ser cosa menor y hay que poner ojo en ellos.  ¿Qué razón o justificante pudieron tener más importante que una plenaria con todos los alcaldes presidida por el Gobernador?

No hagan cosas buenas que se vean peor. De ahí en fuera, los que sí asistieron, ahora lo que sigue es reforzar lo platicado y planificado. Pero lo números son delicados: apenas 15 o 16 municipios, de los 59 del estado, tienen la capacidad plena para coordinarse con las fuerzas estatales y por lo tanto con las federales. ¿Los demás?, imagínese Usted. O de plano no tienen ni una resortera ni quién la maneje o su misma condición geográfica, gubernamental y financiera los tiene completamente cooptados por el crimen organizado. Elija usted una opción. Abandonados por la mano de Dios y de las autoridades superiores, la ciudadanía es la única que seguirá esperando. No habrá ni “segundo piso de la cuarta transformación” ni “apollo” y menos 59 slogans municipales más, si no se garantiza la seguridad: origen de la libertad.