Los discursos, los mensajes, las posturas, ruedas de prensa, entrevistas, acarreos, invitados, aplausos, fotografías, reproches, de todo se vio en el Congreso del Estado el día de ayer.

La votación para la creación del municipio número 59 del estado de San Luis Potosí, Villa de Pozos, parecía más la votación de un dictamen para aprobar la gratuidad de las licencias de conducir, que lo que en verdad representa: “Elimina el cobro del sistema y listo. Mañana a ver qué hacemos”. Tan-tan. En próximas horas empezará a cobrar vida el decreto ayer aprobado: alcances, limitantes, consecuencias, beneficios, perjuicios, números, cifras, datos, ingresos, egresos, personal, autoridad, servicios, dependencias, etc. Todo lo que administrativa, política, económica, burocrática y socialmente representa el decretar la creación de un municipio por capricho político más que con el pleno razonamiento de dotar de todo lo que implica la conformación de un municipio: territorio, población y gobierno. Ayer las y los diputados potosinos votaron el paso de una delegación -que pertenecía a un municipio- a ser un municipio con todo lo que implica. Un nuevo municipio con habitantes, viviendas, llaves de agua que surtir y calles que necesitan iluminarse. Avenidas y caminos vecinales que ameritan elementos de la policía vial y fuerza de seguridad. Esto sin contar al personal para recoger las bolsas de basura que generan las viviendas citadas. Esto nada más para empezar. ¿Qué tiene de relevante, verdad, legisladores, legisladoras? Eso se arregla mañana. Todo estaba fríamente calculado.