El motivo que provocó la fotografía que circuló ayer y antier en donde el gobernador Ricardo Gallardo -primer verde del estado- se encuentra con la morenista Rita Ozalia Rodríguez -primera purpurada del estado-, quien se acompañó de sus compañeros de partido -y relevantes piezas clave de su estructura nacional-, como Francisco Javier Cabiedes, Srio. de Finanzas del CEN, Mauricio Rodríguez, representante en SLP de la Presidenta electa Claudia Sheinbaum, Francisco Adrián Castillo Morales, Diputado Federal electo y Srio. Técnico de la Presidencia de Morena en la entidad, así como el también diputado local electo, Héctor Serrano, acompañando al Gobernador, quien será coordinador de las bancadas verdes y petistas en Vallejo y además muy cercano al titular del Ejecutivo, fue más que una reunión para sonreír felices y hacerlo público.

Sabido de todos -tanto de los locales de ambos bandos, como de las visitas nacionales y quienes los enviaron-, que las relaciones potosinas MORENA-VERDE no fueron las más amables en este proceso electoral. Por el contrario, fueron los más acérrimos rivales: aliados en el discurso pero los más enconados enemigos en la realidad. Confirmándose después con el anuncio de la separación “como cualquier matrimonio” que hizo la hermana de la “todapoderosa” Rosa Icela. Hasta aquí no hay novedad, como ella misma lo dijo: “yo ya le di vuelta a la página. ¡Lo que sigue!”

Y lo que siguió y llamativo fue que, según fuentes cercanas tanto al despacho del Ejecutivo como al equipo morenista, la reunión se fraguara y materializara por petición de la presidenta morenista.

Buena mano de la huasteca, máxime si la ofendida fue ella.

¿El motivo?: la versión amable y oficial que trascendió y se comunicó desde el Ejecutivo, descansó en “planificar una agenda de las políticas MORENA-VERDE-PT para San Luis Potosí”. Y se entiende, a fin de cuentas, la directriz nacional de Claudia Sheinbaum lleva consigo estas tres banderas.

Pero, ¿en lo local? MORENA en su agenda política y, según las fuentes fidedignas de esta redacción, y en la propia voz de la comandante local morenista en declaraciones públicas, ya pintó su raya con las demás fuerzas, incluida la oficial.

¿Entonces? Si así fue, Rita Ozalia “tiende la mano” y pide la reunión (la categoría reviste más a quien la tiene), la logra (¿quién se atrevería a negarle una cita a la hermana de la potosina encumbrada en el Palacio Nacional?), y aparte no va sola. Llega acompañada de dos piezas claves de MORENA y de Sheibaum misma: el de las finanzas del partido nacional y la de la Presidenta, nada más. El mensaje es muy claro y de ambas partes.

La bandera blanca debió revolotear en ambos costados. A algunos conviene más que a otros.

El Gobernador recibe a la enlace-hermana de la mujer más cercana al Presidente actual y también de la ya oficial Presidenta electa. Con este nuevo ajedrez político federal se podría pensar que el SLP que durante varios sexenios -no solo la pasada elección- sirvió a varios partidos políticos como moneda de cambio para negociaciones nacionales, "porque SLP es apenas el 2% del padrón electoral", podría tomar una relevancia como entidad en el ámbito federal.

Si bien ya no por su "apenas 2%", como nos veían, sino porque sería esta la primera vez que un alto, muy alto mando federal, entra a Palacio Nacional con verdaderas intenciones que a su estado natal le vaya bien.

No fue una mera fotografía sonriente. Pareciera ser un mensaje claro y contundente de ambos protagonistas: “arrieros somos…y en el 2027 andamos”.

Hasta el lunes.