Un accidente vial registrado recientemente en la carretera a Zacatecas, a la altura del parque industrial Pueblo Viejo, volvió a poner bajo observación las condiciones de seguridad y la capacidad de respuesta institucional en el municipio de Mexquitic de Carmona. Más allá del saldo de personas lesionadas y daños materiales, el hecho reabrió cuestionamientos que desde hace tiempo han sido planteados por habitantes y usuarios frecuentes de la zona.

De acuerdo con testimonios recabados en el lugar, se trata de un cruce con antecedentes de incidentes viales, donde la señalización preventiva resulta insuficiente y la vigilancia es esporádica. Comerciantes y vecinos señalan que, pese a los reportes realizados en distintas ocasiones, no se han implementado medidas visibles que contribuyan a reducir la velocidad o alertar oportunamente a los conductores sobre el nivel de riesgo del tramo.

Si bien la vialidad corresponde a la red estatal, la percepción ciudadana apunta a una limitada gestión del ayuntamiento ante las instancias competentes. En la práctica, esta falta de coordinación intergubernamental se traduce en vacíos de responsabilidad que impactan directamente en la seguridad cotidiana, al no existir acciones preventivas sostenidas ni una estrategia clara para atender un punto identificado como conflictivo.

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Desde una perspectiva urbana, la atención a emergencias no puede desligarse de la prevención. La respuesta tardía de los cuerpos de auxilio, sumada a la ausencia de infraestructura vial adecuada, refuerza la idea de que los accidentes no son hechos aislados, sino el resultado de omisiones acumuladas. Para los habitantes de Mexquitic, el llamado no es solo a reaccionar ante cada percance, sino a asumir la seguridad vial como una política pública prioritaria y verificable.