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Las fuertes ráfagas de viento provocadas por la tormenta Friederike obligaron a suspender el tráfico aéreo y terrestre en el norte del continente europeo. Fallecieron al menos 11 personas
07:24 viernes 19 enero, 2018
Mundo
La potente tormenta Friederike azotó Europa ayer con vientos y nieve, matando a por lo menos diez personas en cuatro países, volcando camiones y obligando a cancelar vuelos y trenes. El temporal, el más fuerte en azotar el país desde 2007, alcanzó fuerza de huracán, según el Servicio Meteorológico Alemán (DWD). De acuerdo con el DWD, hubo ráfagas de viento de hasta 140 km/h en las zonas bajas. En las cumbres de las montañas de la región de Harz llegaron a 203 km/h. En localidad de Emmerich bei Rhein, Alemania, un hombre de 59 años fue golpeado por un árbol y murió; otro de 68 años falleció en un accidente de tránsito en la ciudad de Lippstadt, en el noroeste, después de que perdiera el control de su vehículo. Además, dos bomberos murieron en otras partes del país en tareas vinculadas a la tormenta. El conductor de un camión y una mujer fallecieron en accidentes automovilísticos. Debido a árboles caídos, en Holanda murieron dos hombres, ambos de 62 años de edad, y en Bélgica una mujer. La portavoz policial, Jose Albers, dijo que también se investiga si la tormenta causó la muerte de un hombre que cayó por un techo de vidrio en el poblado holandés de Vuren. Así como otra persona en Italia que se cayó del techo de una casa debido a los vientos. La empresa de ferrocarriles alemanes Deutsche Bahn suspendió el tráfico de trenes de larga distancia en todo el país; se estima que el servicio se retomará hoy. La alerta de temporal en el oeste de Alemania también llevó a las autoridades de Colonia a cerrar el acceso directo a la famosa catedral de la ciudad, confirmó un portavoz. En Renania del Norte-Westfalia los bomberos y equipos de rescate participaron en siete mil operaciones, según el Ministerio del Interior. En varios sitios del país se cerraron escuelas, museos o zoológicos. El temporal proveniente del mar del Norte provocó también perturbaciones en Holanda y Bélgica, donde los trenes tampoco circularon. Además, obligó a las autoridades belgas a decretar una alerta roja y suspender todos los servicios ferrorivarios y vuelos desde el mediodía. En Gran Bretaña, miles de viviendas se quedaron sin electricidad. Los fuertes vendavales dañaron los cables que proveen de energía los trenes y tumbaron árboles sobre las vías, provocando demoras en el sistema. En Rumania, las tormentas obligaron a las autoridades a cerrar escuelas, carreteras y puertos. La ministra del Interior, Carmen Dan, dijo que unas 32 mil personas se quedaron a oscuras. Mientras que cuadrillas de rescate zafaron un autobús con 22 pasajeros que se quedó atascado en medio de la nieve en Galati. En Francia, unos tres mil locales y viviendas se vieron privados de electricidad en el norte del país, donde activaron la alerta naranja por los vientos fuertes. CANCELAN VUELOS En Holanda, el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam anunció que reabrió su espacio aéreo después de la tormenta, luego de que obligó al su cierre por unas horas y la cancelación de 320 vuelos. El de Rotterdam, con una capacidad mucho menor que la de Schiphol, también cerró temporalmente su espacio aéreo, aunque sólo hubo algunos retrasos. Aeropuertos germanos también resultaron afectados con al menos 18 vuelos anulados en Düsseldorf y Múnich. CONFIRMAN RÉCORD DE CALOR Los tres últimos años han sido los más calurosos registrados hasta la fecha y el ritmo del calentamiento planetario constatado durante este periodo es “excepcional”, advirtió ayer la ONU. “Ya ha sido confirmado que los años 2015, 2016 y 2017, que se inscriben claramente en la tendencia del calentamiento a largo plazo provocado por el aumento de las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero, son los tres años más cálidos.”, dijo la Organización Meteorológica Mundial (OMM). El año pasado fue el segundo o tercero más caluroso del que se tenga registro, detrás de 2016, y el más cálido sin una dosis extra de altas temperaturas causada por el fenómeno de El Niño en el océano Pacífico. Las temperaturas promedio en la superficie terrestre en 2017 superaron en 1.1 grados las de los tiempos preindustriales, acercándose al tope de 1.5 grados establecido como límite para el calentamiento global por casi 200 países en el Acuerdo de París. Diecisiete de los 18 años más cálidos desde que comenzó a llevarse registro en el siglo XIX han transcurrido desde 2000, confirmando que más gases de efecto invernadero están haciendo subir las temperaturas, indicó la OMM.