Durante marzo, las ventas de autos nuevos en México registraron una reducción de 25.5%, esto derivado de las afectaciones que está teniendo la industria por la emergencia sanitaria por el COVID-19, lo cual se suma a la crisis que ya enfrentaba el sector por la falta de una reactivación económica en el país y que afectó la capacidad de compra. De acuerdo con datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante el tercer mes de este año se lograron comercializar un total de 87 mil 517 unidades, cifra que significó 29 mil 996 autos menos en comparación a los 117 mil 513 del mismo periodo del 2019, lo que significó la peor reducción para el sector desde septiembre pasado. Ante esta situación, la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) redujo sus expectativas de ventas para este año, pues espera colocar apenas 980 mil unidades, lo que significará una caída importante de 26% respecto al 2019, lo cual sería similar a la disminución ocurrida durante la crisis del 2009. Guillermo Rosales, director general de la AMDA, urgió en la necesidad de que el gobierno federal implemente un esquema de estímulos fiscales y la devolución del Impuesto al Valor Agregado (IVA), para evitar la pérdida de empleos, toda vez que las plantas armadoras se encuentran en paro por la emergencia sanitaria. --

Con información de Dinero en Imagen

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