“Pueden decirme payaso, pueden decirme loco, pero no corrupto”, declaró el diputado José Luis Romero Calzada, en entrevista para Imagen Informativa, luego de que este viernes presentó su solicitud de licencia al cargo de diputado local, para poder prerregistrarse en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para una candidatura a una diputación federal por el II Distrito. El legislador negó que con su solicitud de licencia esté buscando un nuevo “hueso político” o un mejor salario, ya que dijo que esos ingresos los tiene en sus empresas: “lo que busco es regresar un poco de lo que he obtenido”. Recordó que hace algunos meses se le señaló porque facturó la compra de dulces, a nombre del Congreso del Estado, sin embargo explicó que eso se debió a que acudió a un supermercado a realizar compras de unos apoyos para su distrito y aprovechó para adquirir unos “manguitos que me iba saboreando” y por error fueron facturados también a nombre del Congreso del Estado. Reconoció que la actual legislatura queda mucho a deber en materia de honestidad y dijo que él en lo personal estuvo denunciando actos de corrupción y siempre fue tachado de “loco”: “Yo prefiero que me digan loco que corrupto”. Mencionó que a partir de este viernes él ya no está cobrando sueldo ni prestaciones del Congreso del Estado, tras haber solicitado licencia a su cargo, además destacó que fue el diputado que más recursos gestionó para su distrito, con un global de 3 mil 500 millones de pesos invertidos en rubros como educación, vivienda y salud.