El crecimiento de Estados Unidos cayó en 2019 a un 2.3 por ciento, una cifra inferior al 3 por ciento prometido por el mandatario Donald Trump, porque las empresas frenaron sus inversiones durante la guerra comercial lanzada por el presidente contra China. La expansión del Producto Interior Bruto (PIB) quedó por tanto 0.6 puntos porcentuales por debajo del 2.9 por ciento registrado en 2018, según una estimación preliminar del Departamento de Comercio publicada el jueves. El dato es positivo, sobre todo si se compara con los grandes países europeos, pero está lejos del objetivo del 3 por ciento al que aspiraba Trump. Además del frenazo en las inversiones de las empresas (+2.1 por ciento frente al 6.4 por ciento de 2018), la crisis del 737 MAX de Boeing, uno de los grandes actores del comercio exterior, lastró las exportaciones estadounidenses, que se mantuvieron sin cambios tras crecer un 3% en 2018. Las agencias de seguridad aérea del mundo entero prohíben los vuelos del avión estrella de Boeing desde marzo de 2019, a raíz de dos accidentes mortales protagonizados por el 737 MAX en los que murieron 346 personas. AÑO ELECTORAL

Una de las buenas noticias para el país es que el gasto de los hogares, que representa el 70 por ciento del PIB estadounidense, se mantuvo alto (+2.6 por ciento) en 2019, aunque por debajo del 3 por ciento de 2018. Además, el crecimiento del PIB de la primera economía mundial fue más alto de lo previsto en el último trimestre, situándose en un 2.1 por ciento frente al 1.8 por ciento que anticipaban los analistas. La administración Trump precisó que el cálculo de la expansión del último trimestre se hizo con datos aún incompletos y que una segunda estimación se publicará el 27 de febrero. Esos datos serán estudiados con mucho interés en este año electoral en Estados Unidos, sobre todo teniendo en cuenta que la economía es la mayor baza del presidente republicano, que busca un segundo mandato. Los economistas del Fondo Monetario Internacional (FMI) prevén una ralentización del crecimiento estadounidense en 2020 porque, como explican desde hace tiempo, los efectos de la reforma fiscal votada a finales de 2017 van a acabar reduciéndose. El año 2020 empezó bastante bien para la economía estadounidense, ya que Washington logró una tregua en su disputa comercial con Pekín con la firma de un acuerdo comercial. Y Trump firmó el miércoles el nuevo acuerdo de libre comercio con Canadá y México. Son unos cambios claramente positivos", reaccionó el miércoles el presidente de la Reserva Federal estadounidense, Jerome Powell. Pero "esos acuerdos deben aplicarse", añadió. China se comprometió a comprar 200 mil millones de dólares adicionales en productos estadounidenses en dos años. Pero eso fue antes de la epidemia del coronavirus que deja 170 muertos en China y 7 mil 700 casos, según el último balance del gobierno chino. Ese virus es un "problema muy grave" que crea incertidumbre para la economía mundial, alertó Powell. --

Con información de Excelsior / Autor: AFP

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