-El Obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, hizo un llamado al Gobierno para que proteja a las empresas afectadas por el crimen organizado. El prelado se refirió a Fomento Económico Mexicano Sociedad Anónima (FEMSA), embotelladora de la Coca Cola, que decidió suspender sus operaciones en Ciudad Altamirano tras las agresiones que empleados y vehículos han padecido desde enero. "Desgraciadamente están ahogando (las organizaciones criminales) las industrias que traen progreso al Estado y yo creo que las autoridades deben de poner todo su empeño para protegerlas", dijo en entrevista al término de su homilía en el Zócalo de Chilpancingo. Rangel encabezó una marcha de más mil feligreses por el Domingo de Ramos y luego realizó una misa. Indicó que la situación de Ciudad Altamirano es terrible y muy parecida a la de Chilpancingo aunque consideró que en ese municipio de Tierra Caliente el cobro de piso es más fuerte. El también encargado de la diócesis de Ciudad Altamirano señaló que hasta el momento las organizaciones criminales no han tocado a la Iglesia. "Siempre es un trabajo riesgoso pero vale la pena. Si el Obispo se echa para atrás, yo creo que no vale la pena, tenemos que dar un buen ejemplo de valentía y estabilidad a los demás", aseveró. El Obispo hizo un llamado a los feligreses a volcarse a las actividades religiosas con motivo de la Semana Santa. Les pidió que reflexionen ante la problemática de la inseguridad en Guerrero en donde, según el Obispo, todos los días, se registran asesinatos, secuestros y extorsiones. -- Reforma