Petróleos Mexicanos (Pemex) cerró 2019 con un aumento exponencial en el número de tomas clandestinas para el robo de gas LP, pues este combustible se ha convertido en uno de los principales objetivos por parte de la delincuencia. Datos de la empresa señalan que este delito ya alcanzó cifras históricas, pues registró un aumento de 507 por ciento, ya que pasó 215 perforaciones ilegales en 2018 a mil 305 detectadas durante los 12 meses del año pasado, siendo Puebla y el Estado de México quienes lideran estos ilícitos. Según el gobierno federal el incremento en el número de estos actos vandálicos provocó la interrupción en el servicio de transporte de gas lp por los ductos, lo cual fue aprovechado por los importadores privados para arrebatar a Pemex el 46 por ciento del mercado. En días pasados el presidente Andrés Manuel López Obrador, no descartó la posibilidad de un “sabotaje” por parte de las empresas que mantienen el control del mercado de importación, a fin de restar competencia a Pemex. Según el último informe de Pemex, las mil 305 perforaciones ilegales se detectaron en diez estados de la República, por donde corren los ductos que transportan el gas. Tras el combate al robo de las gasolinas, diésel y crudo, por los que se han cerrado los ductos, las bandas delincuenciales están encontrando en dicho producto un nuevo nicho de negocios, pues reparten en pipas apócrifas o robadas en diferentes entidades, principalmente en el centro del país, por ser donde se concentra la mayor demanda a nivel nacional. POR ESTADOS Los datos de la petrolera nacional, demuestran que Puebla se ha convertido en el estado con el mayor número de tomas clandestinas para el robo de gas lp, pues en un año este delito se ha incrementado en mil 331 por ciento.

En esa entidad, entre enero y diciembre de 2019 se registraron 916 perforaciones ilegales, lo que significó 852 tomas más respecto a las 64 del mismo periodo del año anterior. El segundo estado donde se ha registrado el mayor número de ataques a la red de ductos para el robo de gas lp, es el Estado de México, pues pasó de 93 perforaciones ilegales 2018 a 256 en 2019. Esto significó un aumento de 175.3 por ciento, lo cual coincide con la incidencia delictiva que registra la entidad para el robo de gasolinas y diesel. Del mismo modo, Tlaxcala también registró un aumento importante de este delito, pues pasó solo nueve tomas a 40 este año, mientras que Veracruz sumó 28 tomas, Hidalgo y Querétaro registraron 26 perforaciones cada uno, entre otros. --

Con información de Dinero en Imagen

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