Son muchos los usuarios de tarjetas de crédito que no conocen las comisiones que su banco les cobra, seis de cada diez están en esta situación, de acuerdo con una encuesta de la plataforma Kardmatch. La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), establece que las comisiones bancarias son cobros, distintos a las tasas de interés, que efectúa la institución de crédito que otorga el producto financiero, y que tienen como finalidad cubrir los costos directos y los gastos administrativos, relacionados con los mismos. PARA QUE TE ENTERES

Si no tienes ni idea de qué es lo que estás pagando, deberías echarte un clavado a tu contrato o estado de cuenta y conocer por qué tu saldo tiene tantos cargos. Anualidad: monto que se paga una vez al año y que podemos interpretar como una especie de suscripción o membresía que cubres por tener derecho a utilizar esa tarjeta de crédito. Disposición: es la tarifa que tienes que pagar cuando dispones de dinero con tu tarjeta de crédito. Esta comisión se cobra por evento y generalmente va del 5% al 10% de la cantidad retirada. Inactividad: si deseas adquirir una tarjeta sólo para utilizarla en emergencias, más vale que antes de firmar el contrato te fijes si esta comisión se incluye en cláusulas, ya que, si no utilizas la tarjeta por un tiempo determinado, el banco puede cobrarte una comisión por ese motivo. Pago tardío: este monto se aplica al haber pasado la fecha límite de pago y no hayas hecho, por lo menos, el pago mínimo. Plásticos adicionales: muchas tarjetas ofrecen la posibilidad de extender el crédito hacia los familiares a través de tarjetas adicionales. Pero debes saber que, cuando las solicitas, el banco te cobrará una comisión anual por cada plástico emitido. Reposición de tarjetas: se cobrará en caso de extravío de tu tarjeta o tu plástico esté muy deteriorado y necesites otro. Los bancos no cobran reposición, a menos que se trate de una pérdida. --

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