El líder norcoreano Kim Jong Un invitó al presidente de Corea del Sur Moon Jae-in a conversar en Pyongyang, dijeron el sábado funcionarios surcoreanos, abriendo el juego para la primera reunión de mandatarios coreanos en más de 10 años. Cualquier reunión representaría un éxito diplomático para Moon, que llegó al poder el año pasado con una política de estrechar los vínculos con Corea del Norte. La reciente distensión entre ambos países, gracias a la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno en Corea del Sur, se produjo pese a una aceleración en los programas de armas de su vecino del norte el año pasado y las presiones a las que está expuesta Seúl de sus aliados en Washington. La invitación personal de Kim fue entregada por su hermana menor, Kim Yo Jong, durante un almuerzo que ofrecía Moon en la Casa Azul, el palacio presidencial en Seúl. Kim Jong Un quiere entrevistarse con Moon en breve y el Mandatario surcoreano contestó que se iban a crear las condiciones para que esto suceda, dijo en una conferencia de prensa el portavoz de la Casa Azul, Kim Eui-kyeom. Una fuente oficial de la Casa Azul dijo que Moon "prácticamente aceptó" la invitación. La visita de Moon a Corea del Norte permitiría celebrar la primera cumbre entre líderes de las dos Coreas desde 2007. "Nos gustaría verlo pronto en Pyongyang", dijo la hermana de Kim al presidente surcoreano durante el almuerzo, según otro funcionario de la Casa Azul. Sin embargo, es posible que Estados Unidos no vea con buenos ojos esas eventuales conversaciones bilaterales. Washington ha seguido una estrategia de ejercer la máxima presión sobre Pyongyang mediante duras sanciones y una severa retórica, exigiendo que Corea del Norte renuncie al armamento nuclear. "Esta es la iniciativa más contundente llevada a cabo hasta ahora por Corea del Norte para abrir una brecha entre Corea del Sur y Estados Unidos", dijo Kim Sung-han, ex viceministro de Relaciones Exteriores surcoreano y ahora profesor de la Universidad de Corea en Seúl. Moon pidió durante la reunión del sábado a la delegación de Pyongyang que inicie "pronto" un diálogo con Washington, dijo la Casa Azul. El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, que asiste en Corea del Sur a los Juegos Olímpicos, dijo que Washington y Seúl estaban estrechamente alineados en su postura hacia Pyongyang. "Tengo mucha confianza al igual que el presidente (Donald) Trump en que el presidente Moon seguirá apoyándonos firmemente en nuestra campaña de presión extrema", dijo Pence a NBC en una entrevista el viernes. -- Reforma