Tres jóvenes de 17, 18 y 19 años fueron detenidas luego de que el cuerpo de Mijaíl Jachaturián -su padre- de 57 fuera hallado en su domicilio con numerosas heridas de arma blanca. Durante el interrogatorio las agresoras reconocieron su culpabilidad argumentando que lo hicieron para ponerle fin a los abusos que sufrían a manos de su progenitor. De acuerdo con medios locales, las hermanas de nombre Anguelina, Kristina y María, habían estado planeando el asesinato durante varias semanas y aprovecharon cuando el hombre estaba relajado en su sillón para atacarlo. "La menor lo apuñaló 35 veces, la segunda empleó un martillo para romperle el cráneo y la tercera roció gas y lo apuñaló en el corazón. Durante el forcejeo el hombre aprovechó un descuido para clavarle a Kristina un cuchillo en la cadera", informó el Comité de Instrucción de Moscú, la autoridad judicial que investiga el crimen. Una amiga de las hermanas aseguró que las palizas comenzaron hace cuatro años cuando la madre huyó para evitar los malos tratos que recibía a manos del hombre. Ahora las jóvenes se encuentran acusadas de 'homicidio cometido por un grupo de personas con una colusión previa', delito que se paga con cadena perpetua. De la casa se han incautado un cuchillo, una ballesta, una pistola, un revólver y una escopeta de caza. La policía se encuentra investigando si Jachaturián tenía permiso legal para poseer el arsenal. El juzgado todavía no ha escogido la medida cautelar que aplicará a las hermanas, y de momento ha prolongado su detención durante 72 horas. -- EXCELSIOR