El uso de un teléfono móvil por parte de la esposa de Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera en la Corte de Brooklyn donde se juzga al capo desató toda una serie de comentarios en el sentido de que podía poner en peligro al actual testigo Miguel Ángel Martínez, ex piloto del fundador del Cártel de Sinaloa. El gobierno estadounidense pidió el martes sanciones contra los abogados de Guzmán por prestarle un teléfono a su esposa Emma Coronel Aispuro en la Corte, después de haber sido descubierta en actitud sospechosa utilizando un móvil en el edificio, lo que está estrictamente prohibido. Ante las sospechas de que podría haber estado hablando con su esposo, para quien el gobierno de Estados Unidos busca una cadena perpetua por 11 delitos, el fiscal Richard Donogue presentó un escrito ante el juez Brian Cogan en el que solicita que se sancione a la defensa de Guzmán en relación con "con el uso de un teléfono celular por parte de la esposa del acusado, Emma Coronel Aispuro". Sin embargo, la respuesta que recibió el juez por parte de la defensa, encabezada por el famoso abogado Jeffrey Lichtman y Eduardo Balarezo, fue que no se trataba de facilitar el contacto de Coronel con su esposo sino para que usará un traductor que le permitiera comunicarse con uno de los defensores, según la agencia AFP. La explicación fue aceptada por el juez Brian Cogan a pesar de que el uso de teléfonos, grabadoras, cámaras o computadoras está prohibido en la corte para el público y la prensa, sobre todo para evitar que se difundan imágenes que pueden poner a jurados o testigos en peligro. El lunes, minutos antes de iniciar el testimonio de Martínez, Cogan pidió a Coronel pasar nuevamente por el detector de metales para cerciorarse de que no había ingresado otra vez con un móvil. El ex piloto trabajó con "El Chapo" por más de una década, ahora colabora con el gobierno de Estados Unidos, tiene un identidad secreta y forma parte del programa de protección a testigos. Según el juez, Coronel fue filmada en la audiencia del 19 de noviembre usando un móvil, lo que despertó en la fiscalía el temor de que estuviera comunicándose directamente con su esposo o tomando imágenes del testigo que pudieran poner en peligro su seguridad. Tras recibir el pedido de sanciones del gobierno en la madrugada del martes, Cogan sostuvo que "la emergencia ha desaparecido" porque Coronel ya no tiene un teléfono consigo. --

EL ZÓCALO