Elementos de la Marina detuvieron sin ninguna orden de aprehensión o evidencia a un hombre en un restaurante de la ciudad de San Luis Potosí, lo torturaron y lo presentaron como delincuente, determinó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Los hechos, según la recomendación 74/2017, ocurrieron el 26 de septiembre de 2012, cuando la víctima se encontraba en un restaurante junto con uno de sus amigos. "Entraron unos soldados (...) revisando al personal y a mí, se aproximó un oficial o soldado se acercó a mí (...) me sacó del negocio (...), al revisarme se percató que en mi muñeca izquierda tengo un tatuaje y me empezó a decir que era una escoria de la sociedad y un malandrín", narró la persona, según se lee en la recomendación de la CNDH. En total, en el restaurante fueron detenidas tres personas, lo que corroboraron otros dos testigos. Sin embargo, oficialmente tres elementos de la Marina reportaron que las capturas se dieron en el domicilio de uno de los detenidos, el cual se encontraba en el Programa de Recompensas de la PGR y fue localizado gracias a labores de inteligencia. Según la versión de los marinos, al momento de llegar a la casa un vehículo iba de salida, pero al detectar a los uniformados los tres tripulantes bajaron con armas, por lo que fueron detenidos. De los tres detenidos, la CNDH sólo se pronuncia por uno, quien declaró que tras ser detenido en el restaurante lo pusieron contra la pared, le vendaron los ojos, lo esposaron y lo subieron a un vehículo sin acusarlo de nada. "Después me desvendaron los ojos para tomarme una fotografía, yo ya estaba dentro de un domicilio deshabitado, inmediatamente me volvieron a tapar los ojos, y me estuvieron golpeando no sé cuánto tiempo, perdí la noción del tiempo, me sacaron del domicilio, me subieron a otro vehículo y me subieron a un avión", narró la víctima. Ese vuelo fue para trasladado a las instalaciones de la entonces Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO, actualmente SEIDO), de la PGR, aunque según la CNDH la puesta a disposición ante el agente del Ministerio Público ocurrió 17 horas después de su detención. "Me golpearon ahí, me pusieron toallas y bolsas en la cara para no permitir mi respiración, en la espalda tengo unas marcas que me dejaron cuando me golpearon muy fuerte, no sé con qué me golpearon", expuso la víctima. Aunque el médico de la Marina no aplicó un examen exhaustivo, las lesiones quedaron registradas en el certificado médico que elaboró el personal de la PGR, y posteriormente comprobado por un perito de la propia CNDH. "Por su parte el psicólogo de esta Comisión Nacional señaló que al valorar su condición psicológica el agraviado sí presentó alteraciones en su salud mental que se relacionan con actos de tortura que señaló el agraviado en su queja", detalló la Comisión. Para la CNDH los cuatro elementos de la Marina incurrieron en violaciones a los derechos humanos a la libertad y seguridad personal, y a la integridad personal por actos de tortura. Por ello pidió al Secretario de Marina, Vidal Soberón, instruir la reparación integral del daño de la persona, así como que sea inscrito en el Registro Nacional de Víctimas. -- Reforma