Irma Reyes la tía de Mario Alberto fue una de las piezas clave para la detención de Giovana y Mario, los presuntos asesinos de la niña Fátima. A pesar de tratarse de sus familiares, los entregó a la policía. Irma relató a lmagen Noticias que la pareja llegó el domingo a su casa, ubicada en la localidad de La Palma, municipio de Isidro Fabela. Traían a sus dos hijos y sólo una mochila al hombro. Le dijeron que querían rentar porque ya no podían estar en la Cuidad de México. Ella les ofreció un cuarto en obra negra en su predio. Lo aceptaron. No sospechaba que la pareja estaba relacionada con asesinato, hasta que vieron en los noticieros sus fotografías. Primero la vi a ella y me entro la duda, pero ya cuando los vi a los dos, enseguida bajé y los encaré. Ahí fue cuando ellos lo reconocieron y aquí arriba me confesaron todo lo que había pasado”, detalló.

Según la tía de Mario, Giovana le confesó porqué se llevó a Fátima y se la entregó a Mario. Fue cuando nos dijo que él le había dicho que quería un regalito. Que una niña que para que fuera su novia para siempre”, detalló Mayela Hernández, otra de las familiares.

 ¿Y tú porqué lo hiciste? Le cuestionaron a Giovana.

 Es que como él estaba en la casa con mis hijos, dijo que si no iba a verlo con alguna de las niñas o con mis hijos y yo me espanté, y fui y se la traje y la violó.

De acuerdo con el testimonio que les dio Giovana, su intención no era matar a la niña, pero cuatro días después de mantenerla en su vivienda descubrieron que su familia la estaba buscando, en ese momento decidieron asesinarla. Ella me dice Mario sujeta a la niña y que le da los cinturones a Giovana y que ella la aprieta del cuello, pero ella no tenía la fuerza y Mario terminó de estrangular.

Mientras que los presuntos asesinos confesaban a su familia el feminicidio, la policía capitalina en coordinación con la del Estado de México y la Guardia Nacional ubicaron con drones el domicilio en el que se encontraba la pareja, pues una denuncia ciudadana los llevó hasta ahí. Y según la tía de Mario, ella les puso una trampa para entregarlos. El ya se quería ir, y le dije no hijo acompáñame a dejar a tu esposa al monte, yo la llevo y tu te regresas, cuando vio a la policía él ya se iba y le dije, no, tienes que responder por tu delito”, narró Irma.

Con información de Excelsior