El Papa Francisco defendió su decisión de casar a una pareja a bordo de un avión en Chile la semana pasada. Con lo anterior, trató de salir del paso de conservadores que lo criticaron por saltarse reglas de la Iglesia y sentar un mal precedente. Alguien me dijo que estaba loco por hacer algo así", bromeó durante una conferencia de prensa en el avión que lo llevó de regreso a Roma desde Lima, donde terminó un viaje a Chile y Perú. En la primera ceremonia de ese tipo en un vuelo papal, el Pontífice casó a Paula Podest Ruiz, de 39 años, con Carlos Ciuffardi Elorriga, de 41, ambos tripulantes de la aerolínea Latam. Si bien el gesto acaparó titulares en todo el mundo y fue en general bien recibido, analistas católicos conservadores y blogueros que critican regularmente a Francisco se quejaron de una serie de problemas con la boda a 11 mil metros de altura. Según los críticos, la situación dificultará a los pastores a tratar con parejas católicas que quieren casarse en lugares inusuales o seculares en vez de una iglesia. "¿El Papa lo hizo, ¿por qué usted no?", sostuvo un comentarista que dirán ahora las parejas a los sacerdotes.

Pero el Pontífice esgrimió que la situación de la pareja chilena era particular porque ya se habían casado por la ley civil hace ocho años y no pudieron celebrar su boda en una iglesia parroquial porque colapsó en un terremoto de 2010. Les pregunté (sobre el matrimonio) y las respuestas fueron claras (...) estaba claro que se habían comprometido de por vida", dijo el Papa, agregando que la pareja incluso recordó temas de los cursos católicos prematrimoniales que habían tomado hace mucho tiempo. Dígales a los pastores que estaban preparados y que tomé una decisión. Los sacramentos son para las personas. Todas las condiciones se cumplían", agregó Francisco. -- EXCÉLSIOR