Tan solo faltan 11 lunes para que se acabe el año. Como todos sabemos, las festividades (Día de Muertos, Navidad y Año Nuevo), intercambios y compras de regalos están llegando. Aunque creamos que tenemos tiempo de sobra para planear todos esos gastos, lo mejor es anticiparse y destinar un presupuesto para cada ocasión. Como dicen por ahí: “Más vale prevenir, que lamentar” así nuestra cartera y finanzas lo agradecerán, recuerda que sólo quedan cinco quincenas para recibir la última del año. Sabemos que los comercios preparan ventas especiales, establecen descuentos y promociones desde este mes, la intención que las personas anticipen sus compras, adquieran productos a mejor precio o aprovechen alguna facilidad de pago. Prueba de ello es el famoso Buen Fin, que en su octava edición, tendrá lugar del 16 al 19 de noviembre. El año pasado, las principales estrategias de venta utilizadas por los comercios en el Buen Fin fueron descuentos sobre el precio de venta, productos de regalo al cubrir un monto establecido y más productos por menos dinero (2×1 o 3×2). Mientras que las estrategias de pago ofrecidas a los consumidores fueron: meses sin intereses, bonificación (en puntos, kilómetros, monedero electrónico y más) y compre hoy y pague después, de acuerdo con datos del reporte “Estadísticas a propósito del Buen Fin 2017” del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En 2018, los trabajadores del sector público recibirán su aguinaldo antes del 15 de noviembre, según la disposición oficial de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), con la finalidad que aprovechen las ventas especiales de estas semanas. Debemos ser conscientes que tener un dinero extra no significa gastarlo de inmediato, sino buscar la forma de hacerlo crecer y obtener más por él. Si te organizas y estableces un presupuesto podrás ahorrar y darte ciertos lujos sin descuidar tus gastos y necesidades habituales. Entre las acciones que puedes aplicar para cuidar tus finanzas este fin de año son: No malgastar tu aguinaldo. Aunque seas de los afortunados que lo recibirá antes, lo mejor que puedes hacer es ahorrarlo y no gastarlo en las promociones de temporada, es decir, evita caer en la tentación de los descuentos u ofertas de las tiendas, pues por lo general en esas promociones compras artículos que no necesitas y solo los adquieres por el calor del momento, pensando que no habrá otra oportunidad de tenerlos a ese precio. Calcula tus gastos. Enlista todos los gastos que tienes, tanto los de primera necesidad como los gustos que te das, ya sea por semana, quincena o mes, y delimita un presupuesto que te permita vivir tranquilamente. Así, el dinero que te reste lo podrás ahorrar y tener disponible para esos gastos imprevistos, para cumplir compromisos que se presenten o financiar alguna meta que te hayas propuesto. Haz una lista de los compromisos que tengas. Una buena idea es llevar un control de las fiestas, reuniones e intercambios que tendrás, así con el presupuesto que hiciste sabrás con sinceridad cuál es el dinero máximo que puedes destinar a cada compromiso y así evitas adquirir deudas en el corto plazo. Compara ofertas. Si ya decidiste comprar ciertos artículos en las ventas prenavideñas, lo ideal es que no te vayas con la primera oferta que veas, sino que compares al menos tres opciones diferentes y elijas aquella que mejor se adapta a tu presupuesto y forma de pago. Un tip para comprar en las promociones de temporada es aprovechar los primeros y últimos días de la oferta pues son en los que encontrarás las mejores propuestas de compra. Implementa la regla 50-30-20. Esta es una regla que te permitirá distribuir tus ingresos de mejor forma: 50% de tu ingreso destínalo al pago de deudas y necesidades básicas, ten en cuenta que el pago de tus deudas no debe sobrepasar el 20% de esta cantidad.

30% será para gastos de diversión o gustos que te quieras dar.

20% es únicamente para ahorrar. --

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