Luego de tres años consecutivos registrando pérdidas financieras, el Banco de México registró una ganancia nunca vista en el primer trimestre de este año. De acuerdo con los estados financieros al 31 de marzo de 2020, el banco central obtuvo un resultado integral positivo de 836 mil 56 millones de pesos, que no sólo fue la ganancia trimestral más alta de la que se tiene registro, sino que también supera en monto a cualquier valor para un año completo. Hace dos semanas, el presidente Andrés Manuel López Obrador planteó la opción de pedirle al Banco de México que le adelantara cuando menos una parte de los remanentes de operación que obtendría este año, y que eventualmente se entregarían hasta abril de 2021. Sin embargo, el gobernador del banco central, Alejandro Díaz de León, en reunión con el Presidente el pasado 16 de abril, le explicó la razón por la cual tal operación no podía ocurrir, ya que el procedimiento y los tiempos en materia de remanentes de operación del Banco de México previstos en su propia ley no lo permitían.

LOS FACTORES

Detrás de la fuerte ganancia del Banco de México observada en el primer trimestre estuvo la depreciación del tipo de cambio, que pasó en su cotización Fix de 18.86 pesos por dólar el 31 de diciembre de 2019 a 23.48 pesos por dólar el 31 de marzo de este año, lo que implicó una depreciación cercana a 20 por ciento. Esta situación permitió la revaluación en pesos de las reservas internacionales, que pasaron de 3.412 billones de pesos al cierre de diciembre de 2019 a 4.357 billones de pesos al 31 de marzo de 2020, es decir, un incremento de 945 mil millones de pesos. Asimismo, esta revaluación en pesos de las reservas internacionales ocasionó que el Banco de México obtuviera ganancias cambiarias por 837 mil 267 millones de pesos en el primer trimestre este año. También resalta que de los 836 mil mdp de la ganancia financiera, el banco central creó reservas para fluctuaciones cambiarias por 835 mil 465 millones. ANTECEDENTES

El 2014, 2015 y 2016 fueron los últimos años en los que el banco central registró resultados netos positivos. Esto le dio oportunidad al instituto de transferir al gobierno federal remanentes por 31 mil 449 millones de pesos en 2015, 239 mil 94 millones de pesos en 2016 y 321 mil 653 millones de pesos en 2017, siendo esta última la más alta de la historia. Cabe resaltar que en 2015 y 2016, últimos años en que el banco central obtuvo utilidades financieras, se destinaron entre 60 y 63% de estos recursos al gobierno federal, en los que la proporción restante fue para reservas de capital y para revalorización de activos. En contraste, durante 2017, 2018 y 2019, el banco central no obtuvo ganancias financieras, razón por la cual no entregó monto alguno al gobierno federal en 2018, 2019 y este año por concepto de remanentes de operación. Según la Ley del Banco de México, el remanente de operación deberá ser entregado al gobierno una vez que el banco central haya constituido reservas de capital a partir de sus ganancias financieras de un año. A su vez, la ley hacendaria obliga al gobierno a destinar al menos 70% de los remanentes a la amortización de deuda y/o reducción del déficit fiscal, y lo restante a fondos o inversiones que fortalezcan la posición financiera del gobierno federal.

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