Las condiciones para rescatar a los 12 niños atrapados en una cueva de Tailandia son cada vez más complicadas, y es que, según autoridades, la cantidad de oxígeno en la cueva descendió 50 por ciento. Por ahora, los equipos de rescate han conseguido hacerles llegar alimentos para varios meses, ante las dificultades para poderlos sacar al exterior. Asimismo, analizan dos opciones para la salida de los menores y su entrenador: bucear por los pasajes inundados o encontrar un hueco en la montaña por donde sacarlos con la ayuda de un helicóptero. Mientras tanto, todos comenzaron un entrenamiento intensivo para aprender a bucear, una opción de elevado riesgo por la nula visibilidad y lo largo del recorrido que tendrían que hacer. Los doce niños, de entre 11 y 16 años y miembros de un equipo de futbol, fueron encontrados, junto con su entrenador de 26 años, la noche del lunes, tras nueve días de intensa búsqueda y a 4 kilómetros de la entrada de la cueva. A ella ingresaron el sábado 23 de junio luego de un entrenamiento de futbol, tras lo cual una súbita tormenta comenzó a inundar la gruta y les cortó la salida. Ante la tragedia, el presidente de la FIFA, Giani Infantino, expresó hoy su esperanza de que los menores sean rescatados sanos y salvos y les invitó a asistir a la Final del Mundial de futbol, que se jugará el 15 de julio. "Nuestros pensamientos y oraciones están con ellos y sus familias y esperamos que pronto puedan abrazar a sus seres queridos", señaló Infantino en una carta enviada al presidente de la Asociación de Futbol de Tailandia, Pol Gen Somyot Poompanmoung. "Si, como esperamos, pueden reunirse con sus familias en los próximos días, y su salud les permite viajar, estaremos encantados de invitarles a la Final del Mundial de fútbol en Moscú", agregó en la misiva, publicada en el Facebook de la organización. El jefe de la FIFA dijo que espera que sus palabras de apoyo infundan a los niños "algo de calma y coraje" y desea "sinceramente que puedan sumarse a nosotros en la Final, que sin duda será un momento maravilloso de celebración". -- Reforma