No importa si ya dejaste “el nido” para vivir solo, con roomies o con tu pareja. Gastar cerca o más de 1,000 pesos a la semana en el super para ti o dos personas es mucho dinero. Por ello el super es un lugar donde el dinero es propenso a “darse a la fuga”, pero hoy te presentamos algunos secretos para evitarlo. Planea tu semana

Sí, es el secreto que no lo es tanto. Ya muchos lo conocemos y quizá es el que suena más “aburrido” o “triste”, pero en verdad planear tu semana “alimenticia” te ayudará a no gastar de más y, por supuesto, no comer lo que no tienes planeado. Comprar lo necesario el domingo y prepararlo ese mismo día para toda la semana, te ayudará si trabajas o estudias y estás casi todo el tiempo fuera de casa. Aprovecha los días de ofertas

Debes ser cuidadoso en este aspecto. A veces un precio se disfraza de oferta y no lo es o, en ocasiones, las promociones son excesivas (como llevar cuatro productos por el precio de tres). Lo ideal también es monitorear en las diferentes cadenas los precios de los productos para conocer si realmente existe promoción o no y dónde es más barato. Consume productos de temporada

La fruta y verdura de temporada siempre te saldrá más barata que la que no está en su momento. Un buen ejemplo es el aguacate y sus precios, que se alzan al final de su temporada, en junio. No es lo mismo comprarlo a 20 pesos el kilo o 40, por mucho, que a 70 u 80. La Profeco cuenta con un calendario de frutas y verduras por temporalidad. Además, aquí puedes consultar cómo cuidarlas y guardarlas.  Aprovecha los cupones o monederos de las tiendas

Aunque la cultura de los cupones en México no está tan desarrollada y suele ser un poco engañosa, lo cierto es que puedes aprovecharla si lo haces de forma inteligente. Por ejemplo con los monederos electrónicos de las tiendas donde, por cierta cantidad, se acumulan puntos o pesos en el monedero que luego puedes utilizar para adquirir otros productos. Compra la marca propia

Esta marca es la de la tienda. Generalmente tiene su nombre o el del grupo al que pertenece. La distingues por su empaque o etiqueta más llamativa, además de que es más barata. ¿Y por qué es así? Los distribuidores hacen sus propios productos o compran la materia prima, la etiquetan y la venden. Al pasar por menos intermediarios, su costo disminuye. No, no te vayas por el “prestigio” de la marca. En muchas ocasiones son igual o incluso mejores que las conocidas.

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Con información de Dinero en Imagen

Foto: Pixabay