Vínculo copiado
#ESNOTICIA
#ESNOTICIA
Donald Trump, el primer presidente estadunidense sin experiencia política ni militar, está orgulloso de desafiar las convenciones de Washington, y según su jefe de gabinete, John Kelly, nunca pregunta cómo actuaron sus predecesores en situaciones similares
11:40 viernes 19 enero, 2018
Mundo
En su primer año en el poder, Donald Trump ha desafiado las normas y convenciones de la presidencia de Estados Unidos para ajustar el cargo a sus objetivos políticos y personales, hasta el punto de convertir el Despacho Oval en una plataforma para atacar a rivales y aliados. Trump, que celebra este sábado el primer aniversario de su investidura, ha roto los esquemas marcados por sus predecesores y ha impuesto un estilo que comienza a transformar el concepto que los estadounidenses tienen de la Presidencia, aunque, por ahora, esos cambios no son irreversibles, según expertos consultados. "Trump parece entender el cargo y sus poderes como instrumentos para impulsar sus intereses personales", dijo Jeffrey Tulis, experto en política presidencial en la Universidad de Texas, en Austin. "Su retórica y algunas de sus acciones no tienen precedentes en la era de la presidencia moderna (desde 1933). Eso está cambiando el cargo, pero que esos cambios sean permanentes es algo que dependerá de cómo responde el Congreso", explicó Tulis. Aunque todos los presidentes estadunidenses intentan expandir el alcance del poder ejecutivo, Trump ha mostrado dificultades para aceptar la independencia de otros actores de la democracia estadunidense, como los tribunales, la prensa e incluso agencias gubernamentales como el Departamento de Justicia, el FBI o la CIA. "Trump ha demostrado un escaso conocimiento de la Constitución y muy poco respeto por su sistema de separación de poderes. Actúa como si el presidente debiera estar al mando, mientras que el Congreso y los tribunales se doblegan ante su voluntad", indicó Bruce Miroff, profesor de políticas en la Universidad de Albany (Nueva York). Además, Trump ha despertado sospechas sobre posibles conflictos de interés al no publicar su declaración de impuestos ni deshacerse del todo de su imperio inmobiliario, que ahora gestionan sus hijos y que él ha publicitado con frecuentes visitas a sus clubes privados, cuyos miembros pagan cifras desorbitadas con la esperanza de verle. -- MVS