El pago de impuestos al consumo de bienes y servicios representa una erogación que se observa en el precio final de estos productos que solemos comprar ocasionalmente. Además, está en tema de conversación el posible impuesto de 3% a servicios como Netflix, Spotify, Mercado Libre, entre otros, que terminarían por incrementar sus tarifas. Tanto el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios(IEPS), como el Impuesto al Valor Agregado (IVA), son medidas que gravan el precio de los productos. El IEPS, se aplica a productos dependiendo su proceso productivo, mientras el IVA impone una parte del valor agregado en cada etapa de la producción. La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), publicó la carga tributaria que recae en ciertos bienes y servicios de consumo cotidiano, entre los que se encuentra la gasolina, gas LP, refrescos, tenencia y predio, entre otros. Menciona además que de los 36 países que son parte de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico(OCDE), los mexicanos son quienes pagan más impuestos y esto no se traduce en un beneficio social. Entre los productos con el IEPS, se encuentran: refrescos, de los cuales se paga un peso por cada litro de esta bebida. Esta medida busca reducir su consumo pues apenas el año pasado, México ocupó el primer lugar a nivel mundial en el consumo de bebidas azucaradas. Otros productos que son gravados con el IEPS son: botanas, que representan el 8% del precio final; la cerveza, con 30%; los cigarros, con 160%; y el alcohol, con 53%. La característica de estos impuestos, al igual que el de bebidas azucaradas, es disminuir su consumo, pues son un foco rojo y tema de salud para los consumidores mexicanos. Las gasolinas también contemplan un impuesto en su precio, el cual asciende a 30%; el gas LP ha mostrado un incremento a nivel nacional de 13.6%; y por su parte la luz ha tenido un incremento en el país entre 30% y 60%, menciona la plataforma. Dentro del hogar también se aplican algunos impuestos, el primero que es el Impuesto Sobre Adquisición de Inmuebles (ISAI), el cual se ubica entre 2% y 4.5% del valor comercial del inmueble y no se paga directamente al SAT, pues este es de carácter local y depende del lugar donde se haya adquirido la propiedad. El predial también es un impuesto local y se paga entre 5% y 15%, el cual se calcula tomando en cuenta el valor del suelo, la construcción y la superficie de la construcción. La tenencia es otro de las medidas fiscales, aunque en México en algunos estados no se paga este impuesto, este es del 3% del valor comercial del vehículo. Actualmente, los recursos obtenidos por este impuesto se les dan a los gobiernos de los estados. Finalmente, el impuesto al salario mínimo, que actualmente es de 88 pesos con 36 centavos, es de 11.2%, además lo coloca como uno de los países con este impuesto más bajo en comparación con países de la OCDE; sin embargo, el salario mínimo es de los más bajos en la región. --

EL UNIVERSAL