CIUDAD DE MÉXICO.- Hay productos que solo de mencionarlos te pueden causar algún tipo de sensación desagradable. Eso suele pasar cuando alguien habla del Merthiolate. En mi casa, como en la de muchos otros niños, siempre estuvo este producto preparado para hacer doblemente dolorosa una herida. No bastaba con el dolor que se sintiera de un raspón, todavía había que soportar la cura. Recuerdo que era un frasco pequeño, color ámbar, con un olor similar al alcohol. Hace mucho que no he visto uno, pero me pregunto, ¿qué era realmente ese líquido? Lo primero que me sorprendió al investigar de él, es que su uso ni siquiera era benéfico en heridas profundas, sino solo superficiales o que en países como Estados Unidos ha sido casi erradicado.

Un producto multiusos

Lo que hoy conocemos como Merthiolate, es solo el nombre comercial del tiomersal, un compuesto desarrollado y registrado en 1928 bajo el nombre comercial de Mertodol. Y sí, su principal función es antiséptica, pero tuvo muchos otros usos. Por ejemplo, se ha utilizado como conservador de vacunas, antisueros, productos nasales y hasta tintes de tatuajes. Por mucho tiempo, el Mertodol se usó como conservante de vacunas, pero ha sido eliminado para estos fines tanto en EU como en Europa y reemplazado por otros productos. Además, por algún tiempo se vio en una controversia por contener mercurio.

Un producto tóxico

Por inhalación, ingestión, el tiomersal es muy tóxico, pero además, también lo es por contacto extenso en la piel, lo cual lo hace contradictorio para quienes lo usaban -o lo usan- repetidamente en una herida. Por lo que es preferible lavar bien una herida, en especial si es profunda, con agua y jabón, en lugar de llenarla de Merthiolate. Pero, bueno, su uso como antiséptico cada vez es menos recurrente. Solo quedará el recuerdo de una herida manchada de color café y el ardor.

-- Dinero en Imagen / POR: EDUARDO ROSALES VILLEDA

Foto: iStock/Especial